Juan José Corrales presentó el pasado sábado en la Iglesia de San
Bernardo de La Línea de la Concepción con cariño, querencia y arranque la XXII Exaltación a la Virgen de la
Esperanza. El pregonero insistió en que la glosa era "para ella" y en
esa línea pronunció su discurso a la señora de San Bernardo, en penumbras, sin
música ni abalorios que pudiesen despistar a los presentes. "La Esperanza
es el tesoro de un barrio. Uno de los lujos de La Línea y los linenses la
esperan cada Viernes Santo, un día de recogimiento, que al pisar Esperanza las
calles con señorío, ronroneando, es un atisbo de fiesta de todo un
pueblo", dijo.
El pregonero fue introducido por su hijo Juan Correa Moreno,
de sólo doce años, que con soltura y naturalidad presentó la glosa de su padre
a la señora de San Bernardo.
Juan José Corrales, costalero del Cautivo desde hace treinta
y tres años, estará con la cuadrilla de la Esperanza durante su estación de
penitencia: "He disfrutado mucho en esta exaltación y la culminaré el
Viernes Santo".