Blas Jesús Muñoz: El período electoral en nuestras corporaciones va cobrando forma. Así, el pasado sábado 17 de mayo tuvo lugar el Cabildo de Elecciones de la Hermandad de la Sangre, donde ha sido elegido como nuevo Hermano Mayor Carlos M. Olivares Blanco.
Olivares releva en el cargo a Carlos Rubio en el cargo. Este último nos concedía una interesante entrevista -firmada por Raquel Medina-, la pasada Cuaresma.
A continuación os dejamos con la misma:
La Plaza de Capuchinos era un ir
y venir de cordobeses, foráneos y curiosos ayer a la caída de la tarde. Eran
las 19:30 horas, cuando el Señor de la Sangre, salió a mi encuentro. Tras el
rezo ante la Imagen, el encuentro con Carlos Rubio, Hermano Mayor de la
Hermandad Sacramental, Seráfica y Cisterciense de Capataces y Costaleros de la
Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Conversión,
Nuestro Padre Jesús de la Sangre en el Desprecio del Pueblo, Nuestra Señora
Reina de los Ángeles en sus Misterios Gozosos y Dolorosos y San Juan
Evangelista, que nos estaba esperando en el huerto del convento.
Como era de esperar, por el día
tan importante que era, se encontraba, junto con su Junta de Gobierno,
ultimando los últimos flecos del Vía Crucis del Señor.
Pregunta (P): ¿Es usted cofrade
nacimiento, de herencia?
Respuesta (R): Sí, cofrade de familia. Mis padres, mis
hermanos..., todos somos cofrades.
P: ¿ Cómo espera la Semana Santa?
R: Plena. Auténtica. Me gustaría
que se realizaran Estaciones de Penitencia sin contratiempos. En definitiva,
una Semana Santa que llevamos años sin vivir.
P: ¿Císter o Sangre?
R: Císter, aunque Císter y Sangre
es lo mismo. Sí es verdad, que los que llevamos más tiempo seguimos utilizando
Císter, es el origen de la Hermandad, su cuna. Esta Junta de Gobierno, en la
que soy sólo "Primus inter pares", uno entre mis iguales, ha tratado
de recuperar la denominación de Císter.
P: ¿Echa de menos el Convento del
Císter?
R: Personalmente claro. Estamos
hablando de mediados de los años 80, de un chiquillo de unos 13 ó 14 años. Era
un lugar que, al abrirlo tan poco, con un cierto horario, lo envolvía una
especie de magia. Recuerdo las cuadrillas de costaleros, los Vía Crucis... En
definitiva, la Hermandad no se debe olvidar de sus orígenes, sólo así,
encontrarán su identidad.
P: ¿Qué vinculación existe entre
la Hermandad y, quien durante muchos años, fue su alma mater, Fray Ricardo de
Córdoba?
R: Excelente. Sigue muy vinculado
a la Hermandad. De hecho, sigue orientándonos artísticamente. Se le pidió
opinión y colaboración cuando se presentó la redimensión del Palio. Como podéis
ver, una relación cariñosa.
P: Estamos acostumbrados a
exaltaciones de saetas, de costaleros... ¿Cómo se le ocurrió a la Hermandad
hacerlo de la figura del nazareno? ¿ Cuál ha sido la respuesta de la Córdoba
cofrade?
R: Para ser exactos, debemos
remontarnos dos años atrás, que es cuando nace la idea. Y nace, porque vemos la
necesidad de hacer ver que salir de nazarenos es una cita ineludible para
cualquier cofrade. Aquí, en Córdoba, no existe esa tradición de familias
enteras salieron de nazarenos, no es un "papel" arraigado, sin
embargo, pensamos que el ser nazarenos, la figura del nazareno, debe ser una
referencia para los hermanos de cualquier hermandad.
P: ¿ Cómo le explicaría a los
jóvenes que hacen Estación de Penitencia con costal y faja, la importancia de
coger el capirote cuando decidan dejar la trabajadera?
R: Esta Hermandad está muy
vinculada con la aparición de las cuadrillas de hermanos, por lo que no veo la
dicotonomía de costalero malo, nazareno bueno. Tenemos que educar a ambos,
orientarlos. Antes de ser costaleros, nazarenos..., se es hermano.
Personalmente no creo en los
hermanos costaleros obligados.Uno tiene que hacerse hermano por convicción,
para ver todo en plenitud; que la Cofradía es desde la Cruz de Guía hasta el
último fleco del manto de la Virgen.
Cuando una Hermandad apuesta por
lo fácil, no ve lo que está dejando en manos ajenas. Cuesta mucho trabajo
crear, pero todo aquello que merece la pena, cuesta trabajo, mucho trabajo.
P: ¿Cree qué existe total
entendimiento entre hermandades e iglesia?
R: Total no, aunque cada vez más.
Hace falta acercar posturas. Las hermandades deben hacer el esfuerzo para no
perder la esencia eclesial, y la Iglesia debe esforzarse por conocer más las
hermandades, que no se queden en lo superfluo.
Las hermandades somos el hilo
delgado que acercamos las personas a la religión, a la Iglesia, pero es ésta
quien debe mantenerlos.
P: Cuéntenos algún recuerdo
especialmente significativo.
R: De estos ocho de mandato, me
quedo con la llegada del Santísimo Cristo de la Conversión a Capuchinos en
2009. El ir a recoger a nuestro Titular al taller de Antonio Bernal. El
recibimiento de los frailes capuchinos en la puerta y sobretodo, el querer que
presidiera el Altar Mayor.
Recuerdos que son imborrables.
P: Un sueño
R: El palio bordado.
P; Una marcha
R: Ángeles del Císter.
P: Hay una teoría defendida por
ciertos sectores de la Córdoba cofrade que piensa que hay hermandades con un enorme potencial que deberían seguir el
camino marcado por la Cena que dejó el Casco Histórico, para asentarse en un
barrio moderno con el crecimiento conocido por todos. ¿Qué opina de que su
hermandad esté en casi todas las quinielas?
R: No es nuestro caso. La
Hermandad del Císter está muy identificada con su ubicación. Este es nuestro
sitio. Ni somos, ni podemos ser una Hermandad de barrio. No podemos ir en
contra de nuestra identidad. Es más, durante el éxodo que vivimos por la restauración
del convento, la Hermandad se encontraba desubicada.
P: Ha habido algún malentendido,
por parte de algunos sectores, por ilustrar el cartel de la I Exaltación al
Nazareno con el hábito que aún está en proyecto, ¿cree necesario aclararlo?
R: En el Cabildo de Hermanos
quedó explicado. No quisimos identificar a ninguna Hermandad de la ciudad, pues
lo que queríamos transmitir era la idea de cofrade.
No podemos hablar ni tan siquiera
de proyecto de hábito, sino una propuesta de recuperar el hábito de las monjas
cistercienses.
Cuando las hermandades se van
haciendo adultas, es bueno que piensen, que se paren a reflexionar sobre ellas
mismas.
P: Por último Carlos, ¿cuál es el
lugar más especial para ver la Cofradía del Císter?
R: La Plaza de las Dueñas. Por su
casa. Vuelve a su cuna. En todas las salida, la Hermandad tiende a irse para
allá. Como he dicho antes, hay que buscar siempre el origen.
P: Muchas gracias, Carlos.
R: Gracias a vosotros.