Excelente, interesante e incisiva entrevista, que reproducimos a continuación, realizada por José Gómez Palas a D. Manuel García, Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena para El Correo de Andalucía.
A sus 80 años, Manuel García está pilotando la conmemoración de las bodas de oro de la coronación de la Macarena (1964-2014), unos fastos que marcarán un antes y un después en la historia cofradiera local y en los anales de la Mariana ciudad de Sevilla.
Sobre el papel, el programa celebrativo era harto ambicioso, pero la respuesta de los sevillanos ha superado todas las previsiones.
Hagamos una conmemoración tal que los que vengan nos tomen por locos… o, al menos, eso parece.
Yo para mis adentros había pensado que nos habíamos excedido un poco, aunque también por otro lado decía que por la Virgen de la Esperanza lo que hiciera falta. Un hijo para una madre siempre quiere lo mejor. Para nosotros la Virgen de la Esperanza es nuestra Madre y lo que queremos es lo mejor. Efectivamente, pensábamos que iba a venir mucha gente, eso lo teníamos asegurado, lo que no esperaba era esta explosión, particularmente del besamanos. El besamanos desde el primer día ha sido impresionante. A cualquier hora que fueras siempre estaba aquello lleno. Ha sido impresionante.
¿Confiaban en este poder tan extraordinario de convocatoria?
Yo sí porque soy hermano desde hace muchos años y sé la fuerza que tiene la Virgen. Te acordarás de cuando fuimos a la Cartuja. Entramos por una puerta que está en el término de Santiponce y fíjate la cantidad de personas que fueron. Y eso a pesar de la hora en que salimos y de la hora en tener que atravesar el puente y el parque del Alamillo. Era de locos. Yo después de decirles que sí a los dos canónigos que vinieron a verme, llegué al convencimiento de que nos habíamos equivocado, pero dije «bueno, que sea lo que Dios quiera». Y efectivamente fue un éxito.
Usted es el número 8 de hermano y habrá visto numerosas manifestaciones de fervor a la Macarena a lo largo de su vida. Pero de estos días…
Como estos días ninguno. Ni el 25 aniversario, ni las salidas extraordinarias que ha habido, con motivo por ejemplo de la coronación de la Virgen de los Reyes, quiero recordar ahora, ni en la salida de Madre María Purísima. En todas ha habido muchísima gente, muchísima, pero como esta vez…
Dígame una estampa que se le haya quedado grabada del traslado de la Virgen a la Catedral.
Del traslado me han gustado muchas cosas. Creo que todas han sido bonitas, todas. Como siempre, las Hermanas de la Cruz, que para nosotros es lo principal. Después, todas las hermandades por las que hemos pasado se han portado fenomenal. Me han impresionado mucho dos cosas: una, que después de tener un informe de Antonio Santiago diciéndome que en Monte-Sión no entraba el paso porque no cabía, lo metió. Eso fue muy impresionante en aquella capilla tan chica. Y después otro momento muy emocionante, el ver a la Virgen de la Amargura allí, bajada de su altar. Eso ya lo hizo también hace 50 años. A la Anunciación yo no pude ir, porque me retiré momentáneamente en la Amargura, pero me han contado mis compañeros que fue también precioso. Después la recepción del Ayuntamiento y de Fiestas Mayores también fue muy bonita, el ver a la Corporación Municipal rindiendo pleitesía a la Virgen. Y todo. La noche que llegamos a la Catedral, cerca de la una y media de la noche, había allí dos canónigos esperando, Manuel Soria y Luis Rueda, a los que yo se lo agradezco. Cuando ya la Catedral se desalojó, bajamos a la Virgen y preparamos el besamanos. Cuando terminamos eran las nueve menos cuarto de la mañana.
Describa la estampa de la Virgen en el besamanos…
Precioso. El marco era impresionante. Cuando a los priostes les pregunté qué iban a montar para el besamanos, ya me respondieron que con ese altar sólo había que poner algunas flores.
¿Ha habido algo de autocrítica en el seno de la junta por el retraso con el que llegó la Virgen a la Catedral?
Si no deja andar la gente… Lo único que pido es que los que han criticado que me digan cómo lo hacemos. Desde aquí sólo puedo dar las gracias a la Policía Nacional y a la Guardia Civil porque se han portado fenomenalmente. Hoy la Guardia Civil y la Policía no pegan dos palos como se hacía antiguamente, hoy lo piden por favor, y a la gente hablándole por favor no andan porque no quieren andar. Si no nos dejan andar, qué hacemos. Yo temí por los costaleros porque la gente se ha abalanzado al paso y hasta se han agarrado a la manigueta. Es de locos. Momentos que el capataz no alcanzaba el martillo. Que me digan que hemos tardado dos horas y media más, pues claro que hemos tardado, si es que no nos dejaban andar. Teníamos hecho un horario perfecto para llegar de 22.30 a 23.00 a la Catedral. Pero era un horario para una procesión normal, no para una locura como ésta.
¿La experiencia del pasado sábado le ha servido a la hermandad para replantarse de algún modo la procesión de mañana?
Vamos a tener un cabildo de oficiales para buscar algunas fórmulas, pero yo no encuentro fórmulas si el pueblo de Sevilla no colabora. Que nos quieren criticar, que nos critiquen, pero lo que van debajo del paso son hombres. Lo único que les pido es que por favor dejen andar el paso.
Cuatro mantos, 25 horas en la calle, 200 costaleros. ¿Entiende que haya gente que pueda considerar desorbitada la celebración?
Te vuelvo a decir que todo el mundo para su madre quiere lo mejor y para nosotros la Macarena es nuestra Madre. Cuatro mantos, pues que nadie se asuste: uno de 1900, uno de 1932 y dos de 1964, uno de ellos regalado por la familia Cisneros. O sea esos mantos fíjate si están más que pagados. La hermandad no se ha gastado ni un duro, ni ha rebajado los 150.000 euros anuales que destina a caridad. Que se fijen en eso. Y si tenemos 200 costaleros es porque las dos cuadrillas del paso de Cristo también han pedido salir. No son excesos, es que tenemos 14.000 hermanos. Y, pese a todo, tenemos a un colectivo enfadado, que es la Centuria Romana, a la que no le hemos podido encontrar ningún hueco en esta celebración.
A toro pasado, ¿lo de fijar un precio de 5 euros a los hermanos por una silla en la misa estacional fue un fallo de comunicación de la hermandad o un error de planteamiento?
Fue un fallo de comunicación. No supimos decir que eso era por guardar sillas, que después había otras 5.000 personas de pie que no iban a pagar nada. Hubo un fallo, se explicó malamente y pasó lo que pasó. Yo ya había dicho que no se cobraba, pero siguió para adelante el rollo porque eso es lo que os gusta a ustedes, la carnaza, que eso es lo que vende periódicos. Yo lo comprendo.
¿Qué previsiones de asistencia tienen para mañana?
Las 9.000 localidades de que disponíamos están agotadas totalmente. Hemos tenido varias reuniones en el Cecop y con la Subdelegación del Gobierno y todo el mundo (Ayuntamiento, Policía Nacional, Guardia Civil, Capitanía General) está colaborando y volcado con nosotros. Más no podemos hacer. Que a la gente le duele eso, ¿qué le vamos a hacer? A la puerta que hemos llamado se nos ha abierto de capa todo el mundo. Todo han sido facilidades.
Y a partir del 2 de junio, ¿qué? Hay rumores de todo tipo.
Yo ya lo he dicho mil veces y no queréis enterarse. Si la Virgen de la Esperanza y el Señor de la Sentencia me dan salud, estaré aquí hasta el último día. Y los que han perdido, por favor, que no hablen más de que me voy a ir. Que no me voy a ir, a no ser que Ella me mande una enfermedad y tenga que dejarlo.