Octubre va a ser intenso en cuanto a salidas procesionales se refiere. Y no solo en Córdoba, ya que tanto en su provincia (Lucena) como fuera de ella (Jerez), la fiebre cofradiera parece cada día más efervescente.
Si miramos con un poco de detenimiento, o sin él, verán que cada semana desde que comenzó septiembre -extra u ordinaria- raro es no leer o redactar una crónica. Porvenir en Sevilla ( más las glorias), Nazareno en el Puerto de Santa María, Estrella en Puerto Real...
La lista sigue casi hasta el infinito y, en Córdoba, en una semana hemos asistido a dos procesiones y un traslado y, con alguna salida, pendiente y anual, a finales de mes, si parecía que el otoño podía languidecer hasta el Amparo, dos extraordinarias nos aguardan.
La de la Virgen de la Salud será, sin embargo, una oportunidad preciosa y necesaria para contemplar a la titular mariana de la Hermandad de la Agonía que, por desgracia, aún no procesiona el Martes Santo.
Quizá, la salida de la Virgen de la Paz sea más discutible en cuanto al término extraordinario, si recordamos los fastos por el 70 aniversario. Casi podríamos esperar, a este ritmo de salidas, que cada año saliera dos veces (una en Semana Santa y otra para celebrar el aniversario). Lo paradójico es celebrar una fecha y salir al mes y medio después.
En definitiva, como ya se dijo en artículos anteriores, lo importante es salir y aprovechar el tirón y cualquier excusa se convierte en argumento lícito. Aunque esto pueda suponer que estemos banalizando el fondo de una herencia que nos fue dada y solo nos pertenece como conservadores y transmisores de la misma.
Blas Jesús Muñoz
Recordatorio El Análisis: Curso extraordinario 2014/2015