En los últimos días hemos podido conocer que las hermandades de Córdoba tendrán un museo cofrade. El mismo estaría ubicado en el antiguo convento de Regina, junto al futuro Museo de las Tres Culturas, que el consistorio municipal baraja poner en funcionamiento el próximo año.
El Presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, ha señalado en declaraciones a Diario Córdoba que el espacio se hallará totalmente equipado para su uso. No obstante, tanto el aspecto museográfico como el mantenimiento del espacio estará a cargo de la citada Agrupación.Toda vez que contempla como"muy positivo para la ciudad y una gran oportunidad para promocionar nuestra Semana Santa", si bien ha afirmado que su realización será posible "siempre y cuando el gasto que genere el museo no cueste dinero a las cofradías".
El Museo Cofrade es una antigua aspiración de diversas corrientes de pensamiento en nuestras hermandades, pero ¿realmente, es necesario y oportuno en esta coyuntura económico-social? De seguro, no serán pocas las voces que lo nieguen. Las cofradías, en general, no atraviesan un período de opulencia en lo monetario y la sociedad en que se halla inserta menos aun. Aunque tampoco es menos cierto que el citado espacio supondría un posible atractivo cultural que añadir a la ciudad.
Otra consideración estribaría en considerar no solo si la financiación es viable o si la aceptación turística (último fin de una obra de estas características), lo convertiría en rentable. Y, más allá, si las hermandades -sujetos pasivos o activos de un futuro museo-, se prestarían a ceder de una forma, más o menos estable, parte de su patrimonio. Este último es imprescindible de cara al éxito de esta empresa.
Cuestiones que restan aun por resolver, así como el cambio o no de la Carrera Oficial, punto que parecería más relevante y oportuno en este momento que un museo que, en definitiva, aporta más interrogantes que respuestas.
Blas Jesús Muñoz
Fuente Fotográfica