Raquel Medina. A las 20:00 horas de ayer martes, se ha celebrado una misa de acción de gracias en la Iglesia de San Martín de Tours, tras la cual se ha realizado el traslado de Ntra. Sra. de Regla, Titular de la Hermandad de Los Panaderos, a su sede canónica.
La Virgen ha regresado a la capilla de San Andrés después de algo más de 4 meses, tiempo que han durado los trabajos de restauración. Y lo hace un día después de que lo hiciera el Señor del Prendimiento.
María Santísima de Regla es una imagen de candelero para vestir que se ha venido atribuyendo tradicionalmente a la gubia de Luisa Roldán, “La Roldana”, aunque no se conserva documentación que acredite esta presunción. Es más, las transformaciones sufridas por la obra dificultan notablemente su correcta catalogación, aunque es indudable que nos encontramos ante una escultura sevillana de altos quilates artísticos, realizada en la segunda mitad del siglo XVII.
Sus rasgos, alejados de todo patetismo, logran transmitir un inefable sentimiento de dolor contenido: leve inclinación de la cabeza, cejas rectas, mirada baja por la que se escapan dos lágrimas, ligera acentuación de las mejillas, labios entreabiertos y resalte en el pliegue del cuello. Sus manos, de modelado blando, se encuentran entre las más delicadas de la Semana Santa hispalense; en la izquierda, como singular atributo de su patronazgo sobre los panaderos sevillanos, porta una espiga de oro que fue labrada en 1989.
Tenemos constancia de las restauraciones acometidas sobre la sagrada efigie por parte de Gumersindo Jiménez Astorga en 1877, Sebastián Santos Rojas en 1949 ‑a la que se debe su actual policromía-, Luis Álvarez Duarte en 1971, José Pérez Delgado en 1979 y Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 2005-2006. A las anteriores deben sumarse las dos intervenciones anónimas de 1825 y 1938.