La primera definición de Vergüenza sería esta: “Sentimiento ocasionado por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante”, y es la acepción quizás que define, o mejor define la semana pasada y los sucesos acontecidos.
Lo crean o no, los colaboradores de este Blog no conocemos a todos los que en él opinamos, los que han colaborado alguna vez que otra, o continuamente. Unas veces, porque no lo conozcamos en persona, otras veces, porque no nos suena el nombre, otras veces porque sus cargos quizás no dejen que su nombre salga a la luz y quiera con todo el derecho del mundo dar su opinión, teniéndolo que hacer bajo pseudónimo, pero otras veces, es simple y llanamente por querer tirar piedras y esconder la mano, que creo, fue el caso de la semana pasada.
Todos podemos, sin lugar a dudas, llegar a hacer algún chiste, y así todo el que nos lea eche unas risas con nosotros, el problema es cuando el chiste viene sobre un tema que precisamente aquí defendemos muchos, que no es otra cosa que el sentimiento de la Semana Santa. En persona he sufrido “bromillas”, podemos decir, sobre alguna de mis hermandades, pero siempre en un ambiente propicio, con amigos, con respuesta seguramente de alguna broma por mi parte de su Hermandad, o este hecho ha sucedido de la forma contraria, cuando todo queda en la risa de los que nos han acompañado, y la propia nuestra. Hasta ahí, todo correcto. ¿Dónde viene el problema? Pues cuando hacemos el chiste barato y sin gracia, sobre algo que algunos que nos leen, y otros que ni nos conocen pero nos han conocido a través de este hecho y no le ha hecho gracia alguna, el daño que gratuitamente se le estaba haciendo a su Hermandad, o simplemente, a alguna que ellos consideran suya, intocable, por ser de su tierra, de Córdoba.
Yo, indigno defensor, o digno, la verdad que poco me ha preocupado eso, de las ideas de muchos, de defender el daño que se le estaba haciendo a algunas personas en su Hermandad, las ganas que ellos tenían de sacar a la luz sus problemas, para que la gente los apoyara, para que se supiera lo que estaba ocurriendo, he dicho cosas poco correctas, seguramente incorrectísimas, pero eran la verdad que no dos ni tres me contaban, sino grupos maltratados dentro de un mundo donde el maltrato no debe en ningún momento aparecer. He atacado a personas, grupos, juntas de gobierno, quizás alguna vez hasta a los máximos responsables eclesiales, pero… por cosas que clamaban al cielo, no creo que nadie, pues la mayoría han sido amigos, me haya metido un gol contándome una patraña y todo al final fuera mentira, haya yo estado defendiendo mitades a medias o mentiras de las gordas.
Quizá eso le haya hecho a muchas personas sentir vergüenza de mis palabras. La única persona que me ha expresado en persona su queja, fue el Hermano Mayor de la Hermandad del Calvario. Sirva este artículo para dejar latente mi arrepentimiento si esta persona se sintió mal por mi alusión del poco atisbo de luz en las elecciones, que él me recalcó “fueron las más limpias de toda la historia de la Hermandad”, cosa que yo, creo a pies juntillas, y ya, como dije, solo era tiempo de trabajar, lo pasado, pasado está.
Este tiempo te hace fantasear, te remueve por dentro, te inspira, te acalora emocionalmente, y dan muchísimas ganas de hablar de muchas hermandades, Imágenes, lugares, rincones, momentos, pero… cosas como la de la semana pasada, no hacen nada más que proporcionar las ganas de la nada, de coger la puerta, de marchar. Me han dicho muchas cosas malas de este Blog, de colaboradores, del director del mismo. Algunos han sido amigos míos desde que tengo memoria, al menos cofrade, a otros ya conocía, pero el Blog nos ha hecho conocernos en más profundidad. Luego están a los que no tengo el honor de conocer, y muero de ganas por sus escritos, y luego hay gente, como he dicho antes, que no conozco, que leo alguna vez sus artículos, punto y pelota.
El que me habla mal del Blog, a los dos días está compartiendo información del mismo por alguna red social, y es que a todos nos gusta la música que es regalo para los oídos, cuando vienen mal dadas, o se ahonda el dedo en la llaga de cada uno, ya la historia cambia, y hay que ser tolerante con las ideas de todos… y totalmente intolerante con la idea de los que solo quieren hacer daño por hacerlo.
Llevo mucho tiempo que no entro en camisas de once varas, que no hago más que intentar aportar, construir, dejando incluso en MI OPINIÓN, la opinión propia, y ensalzando a hermandades, hermanos, Imágenes, hechos, actos, etc, etc, etc.
Creo que la vergüenza que muchos sentimos la semana pasada, otros la han sentido otras veces, y el pedir perdón por mi parte, nunca ha estado de más, ni mucho menos. Mi nombre siempre ha ido ligado a la algarabía, al desconcierto a veces, pero para muchos también a la verdad escondida, al apoyo público a sus ideas, que si aquí estaban puestas, también serían las mías.
El irse ahora, quizás sería motivo para dar diariamente más excusas o contar las verdaderas razones de mi marcha. Mejor seguir, con las ganas que los que aquí hay me despiertan, con las que los de fuera me transmiten. Hay que seguir cada uno en su sendero hacia aquello a lo que todos caminamos, la próxima Semana Santa. Creo que será buen momento para parar, reflexionar, y después de paladear lo vivido, actuar. No es momento ahora de pensar mucho más en los actos desacertados de nadie, toda distracción ahora mismo es banal, ahora solo queda volcarse en el sentimentalismo de este tiempo, sin distracciones.
Me despido hasta el martes que viene invitando a todo el que quiera asistir, a ese ratito de charla, en la Conferencia y Mesa Redonda que tendrá lugar a las 19:30 en Oratorio San Felipe Neri, dentro de los actos del I Encuentro Modelístico Cofrade. Estaremos hablando del “mundo del costal” los capataces Carlos Lara Luque, Rafael Giraldo Abad, Antonio J. Ortega, y el costalero que os habla. Tendremos la suerte de tener como moderador a Blas Muñoz, por lo que espero que tanto los que nos han invitado, como los que asistáis, disfrutéis de un buen ratito de este mundo tan últimamente señalado. Como digo, en este tiempo, es lo único que importa, disfrutar de nuestras cosas.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel: Depende de la filosofía