Parece que fue ayer Miércoles de Ceniza, y ya estamos a sólo tres días del comienzo de una nueva Semana Santa. Los días han pasado sigilosamente, sin hacer ruido, y como siempre, una nueva Semana de Pasión va a llegar.
Han sido días frenéticos de ensayos, pregones, cultos, y un largo etcétera de actividades. También han sido días de preparativos, de limpieza de todos los enseres, de buenos momentos en compañía de otros hermanos y cofrades. Han sido y son días en los cuales, las casas de hermandad no paran de entrar y salir hermanos, ya sea para pagar cuotas, recoger y pagar sus papeletas de sitio, su hábitos y todo lo concerniente, a lo que dentro de una semana viviremos.
Ya sé que esto se hace corto, pero que le vamos a hacer, es así, el tiempo pasa, apenas sin darnos cuenta, como las nubes del cielo. Y ya está todo, y prácticamente todo listo, faltan los últimos retoques, los últimos detalles que se han de pulir, para tenerlo todo dispuesto, para que se vuelvan a abrir las puertas y comencemos a vivir la gloria de una nueva Semana Santa. Todo cofrade de a pie, también ha preparado todo lo que necesita para hacer estación de penitencia, ya sea su hábito y capillo; así como si es costalero, toda su ropa que debe llevar en ese día tan esperado; y otros cofrades, todo lo que necesitan para esos días.
Volveremos a vivir cada instante de esta semana, ya sea desde dentro de una hermandad, o ya fuera, como un simple espectador. Las calles se llenarán de gente que desea ver el discurrir de las hermandades de su ciudad o localidad; asimismo los cofrades se echarán a la calle, para sentir junto a las cofradías, el discurrir de nazarenos, mantillas, pasos, ... en definitiva, de nuestras hermandades, ya sea en plazas, calles y esquinas. Como decía Carlos Herrera en su pregón a la Semana Santa sevillana en 2001, será el momento en "cuando se eché a la calle esa vista aérea de Dios que es una cofradía". Razón no le falta, cuando escribió dicha afirmación, porque Dios lo llevarán en su interior todos los que hagan su penitencia, junto a su devoción, ya sea Cristo o María.
Quedarán momentos para el recuerdo, que llenará ese cajón que tenemos en nuestra memoria con ellos. Otros, como yo, recogeremos algunos de esos momentos a través del objetivo de nuestra cámara, ya sea de fotos o de vídeo, momentos que en algunas ocasiones serán compartidos; como también, meses después ojearemos con una sonrisa en los labios.
Momentos como los niños pidiendo cera a los nazarenos, para ir poco a poco, haciendo su bola de cera de colores; o una chicotá realizada por los costaleros, que ha arrancado el aplauso del público que la veía. Todos esos y más, es lo que se vivirá. Que les voy a decir yo a ustedes, que seguro han vivido y vivirán de nuevo, de esto que les hablo.
Pero además, se nos va una Cuaresma, que para muchos será inolvidable, por cada segundo vivido en ella. Por ejemplo, en los ensayos de los costaleros, en los cuales uno se reencuentra con aquellos hermanos y amigos de la hermandad, que llevaba tiempo sin verse, ni para pararse un rato a hablar de cualquier tema, ya sea cofrade o no. Imágenes como los carteles de las tiendas cofrades, anunciando que se hacen capirotes, o ver muchos de ellos, hechos y colgados en las puertas de esas tiendas, mientras que colas de personas, grandes y pequeños, la forma esperando comprar su capirote u otro artículo. También, los preparativos de limpieza, ya sea mantos, candelería, varales, faroles, etc.; asimismo, montaje de los pasos, cultos,..., son imágenes de una Cuaresma, que está dando sus últimos coletazos.
Puede ser que me ha dejado algunos momentos o instantes más, pero cada cofrade los tiene distintos y los guarda en su cajón de la memoria, ya sean de Cuaresma o de Semana Santa. Espero que guarden en su memoria, muchos momentos de esta Cuaresma que se nos va, y de la semana más esperada del año para nosotros, que llega. Yo también algunos de ellos, los guardaré, tanto en mi cajón de la memoria, como con mi cámara de fotos.
¡Feliz Semana Santa a todos!
Juan Evaristo Callejas Jerónimo