Blas Jesús Muñoz. Más de un cuarto de siglo contempla la estampa de Luis Miguel Carrión Huertas mandando el paso de palio de la Virgen de la Candelaria. Elegido Cofrade Ejemplar este año, la figura de Curro ya está inscrita en la Semana Santa de Córdoba con Mayúsculas.
Discípulo de Manuel Santiago, Curro es una personalidad que -como decía un amigo, si no existiera habría que inventarla. No ya por el ingente número de cofradías a las que ha ofrecido su buen hacer, sino porque en él se aúnan gran parte de los valores que, todo buen cofrade, ha de atesorar.
Valores que se aferran también a la figura de David Simón Pinto Sáez. Hermano, también, del Huerto, David lleva por segundo apellido el de una estirpe de capataces que son la historia viva de Córdoba, pues la historia nunca muere si se recuerda y se lleva a gala como la lleva David.
Dos nombres que, este Domingo de Ramos, escribirán un nuevo capítulo tanto de su propia biografía como de la crónica necesaria de la ciudad que se descubre en su misma Semana Santa.
