Blas Jesús Muñoz. Clemencia Señor, Siete Dolores o Al Cristo de los Faroles, entre otras, fueron algunas de las marchas que se pudieron escuchar en la Iglesia Hospital de San Jacinto el pasado día 15, en el concierto con el se conmemoraban los 25 años del acompañamiento musical entre la Redención y el Señor de la Clemencia.
Una cita especial y necesaria, a tenor de la especial relación entre la corporación del Viernes Santo y la formación musical, referente entre las agrupaciones cordobesas -de la que es decana- y fuera de la capital, pues no solo ésta ha sido testigo de su calidad y buen hacer durante este último cuarto de siglo.
Una emoción intensa fue la que se vivió en un templo de San Jacinto que se llenó para la ocasión y que ya preludia los días grandes de la ciudad. Con un repertorio al hilo de la cofradía servita, cuidado, elegante, sin estridencias. Con composiciones que, en definitiva, marcan el pulso de banda y hermandad al unísono.
Momentos inolvidables los que se produjeron en San Jacinto, mientras, por ejemplo, sonaban los acordes compuestos por Nicolás Barbero Rivas en Siete Dolores. Momentos que, en apenas unos días, se repetirán en la calle cuando el Señor de la Clemencia camine, de la mano de su banda, hacia la Catedral.
Fuente Fotográfica
Recordatorio Presentación de Actos por el XXV Aniversario Fundacional de la Redención de Córdoba
Recordatorio Presentación de Actos por el XXV Aniversario Fundacional de la Redención de Córdoba