Juan Antonio Martínez. La Semana Santa huele a incienso que marea que no te veas. Lo que pasa que unos inciensos son de mayor calidad que otros y unos dan buen aroma y otros hacen mal la combustión y se nota la carbonilla que tiene la hermandad de turno como el tubo de escape de un coche antiguo.
Incienso. El mejor perfume de la Semana Santa lo echaron los incensarios de la Hermandad de la Sangre que es siempre fina y elegante y sabe poner en la calle un cortejo como Dios manda.
Carbón. Los parones de la Paz y las fotos de sus nazarenos echando fotos en la Mezquita-Catedral son pa' echar más carbón que en la presentación del Vapor.