Blas Jesús Muñoz. Esta pasada Cuaresma reflexionábamos en Gente de Paz, acerca de un posible descenso en la venta de sillas en la carrera oficial cordobesa, a cuenta de los carteles publicitarios que se editaron como reclamo para la venta de localidades en el itinerario común de las cofradías.
Antes bien, las informaciones que ahora surgen parecen elevar a la categoría de tesis lo que en su momento fue sospecha o sensación. Todo ello, si tenemos presente la información publicada por Rafael Carlos Mendoza en ABC de Córdoba. En la misma, se hace referencia a un descenso en la venta de sillas, en determinadas jornadas, con respecto a 2014.
Martes, Jueves y Viernes Santo habrían visto decrecer la ocupación de localidades en carrera oficial, mientras que Domingo de Ramos se mantendrían en número de asientos ocupados. Por su parte, el Miércoles Santo habría sufrido un leve repunte en las ventas.
Todos estos datos (confirmados por fuentes de la Agrupación a dicho diario), se establecen comparativamente con 2014 y hablan de un descenso significativo en la jornada del Jueves Santo que, tradicionalmente, es la más intensa y ocupada de las que componen la Semana Santa. Toda vez que resultaría interesante conocer los datos con respecto a años anteriores, incluso, cuando el número de palcos era inferior.
Así las cosas, podría resultar de bastante interés que en la remozada web de la Agrupación de Hermandades y Cofradías se publicasen los rendimientos tanto de las sillas y palcos como de otros eventos organizado por el ente cofrade, tales como Feria de la Tapa, etc. Al igual que ya se ha hecho con las cantidades que destina, a modo de subvención, el Ayuntamiento.
