Blas Jesús Muñoz. La constitución de nuevas hermandades, pro-hermandades y asociaciones de fieles han venido proliferando en Córdoba, durante los últimos años como se expone en un artículo publicado en Cordópolis, donde el Delegado Diocesano para Hermandades y Cofradías, Pedro Soldado Barrios, expone tanto su visión como el planteamiento que mantiene la diócesis de Osio a este respecto.
De esta manera, Soldado Barrios afirma que para que la aprobación definitiva se produzca se deben cumplir una serie de requisitos. Así pues, hay que "tener claro dónde se va a ubicar y presentar un proyecto al párroco, si él y el consejo de pastoral consideran que puede ser viable se le da acogida y se aplica normativa no escrita".
"Ese grupo tiene que aglutinar a una serie de personas en primer lugar, pues se les va a exigir que en un período de tiempo sean un mínimo de unas 160-170 para que tenga garantía de continuidad" -afirma Soldado.
Además, en el citado artículo, el Delegado también hace hincapié en que no todos los grupos que se constituyen o aglutinan logran alcanzar el grado de hermandad, tal y como se entiende.
De esta forma, Soldado señala que "Nos estamos dando cuenta de que por aquí pasan grupos de cinco o seis muchachos que se les ha ocurrido constituir una hermandad y cuando les explicas las cosas, rápidamente desaparecen (...). Si no se tienen los pies sobre el suelo y no hay un gran número de hermanos que avalen ese proyecto, y digo avalen incluso económicamente, es inviable. Sabemos todos lo que cuesta mantener una hermandad".