Blas Jesús Muñoz. La celebración de la Magna Mariana y el
recuerdo del Vía Crucis Magno deben haber pesado y mucho en la memoria
de los dirigentes de la Agrupación de Cofradías, los cuales -pese a
catalogarlo como un éxito sin paleativos- han elaborado para el Regina
Mater un paquete de medidas que parecen apuntar a una corrección de los
errores cometidos en septiembre de 2013.
Así las cosas, el presidente de la Agrupación de Cofradías,
Francisco Gómez Sanmiguel, en declaraciones a Diario Córdoba ha pedido
sentido común para que los devotos no autorizados se retiren antes y
evitar que los accesos a la Carrera Oficial se vean colapsados. Las
mismas se inscriben en un marco de restricciones para el trayecto que transita desde el vallado de las calles Diario Córdoba y San Fernando hasta el
acompañamiento limitado por parte de los devotos que no se integren en
el estricto cortejo diseñado para la ocasión.
En este punto de los acontecimientos, los hermanos no
integrantes del cortejo oficial de cada corporación podrán solamente ir
junto a su Imagen desde la salida de la iglesia de acogida en la que se
encuentre hasta llegar a las inmediaciones de la Ribera, para las que se
hallen en los templos del Sur del Casco Histórico, o hasta Capitulares,
para las restantes hermandades.
El tránsito hasta el itinerario oficial para los devotos
será bastante exiguo. No obstante, tras la salida del templo
catedralicio se podrán reincorporar con toda probabilidad.