Blas Jesús Muñoz. Es una de las artistas del momento y, de forma
especial, muy cotizada en su faceta cofrade, a la que ha dotado de una
nueva perspectiva -fresca, innovadora, rejuvenecedora...-, con un estilo
que se ha convertido en marca propia y reconocible de sus diversos
trabajos.
Carteles para diversas instituciones
penitenciales, más allá aun de la capital hispalense, han hecho del
sello de Nuria Barrera (Carmona, 1972) un sinónimo de la imagen con que
la Semana Santa (las cofradías) del siglo XXI avanzan en su presente.
Hace
unos días, las redes sociales nos traían una nueva obra de esta pintora
hispalense que, desde su particular y reconocible perspectiva, nos
traía uno de los cortejos y una de las Vírgenes más reconocibles en el
orbe cofrade, como lo es la Titular de San Juan de la Palma, la
Amargura.
Una estampa que no deja indiferente
y, en cuyos trazos, se atesora una imagen difusa, como el recuerdo que
comienza a cobrar forma tiempo más tarde. Una escena reconocible, hasta
para quien haya visto una sola vez a la Dolorosa impactante de San Juan
de la Palma y a su cortejo impoluto, que siempre es referencia.