Blas Jesús Muñoz. En la memoria, los recuerdos de la pasada Semana Santa se antojan lejanos en la distancia emocional de lo vivido y que el tiempo letífico parece extender como un recuerdo pretérito. Sin embargo, en el lapso de apenas dos meses, una imagen nos devuelve a cuanto nos hizo sentir vivamente nuestra fe.
Momentos acariciados en la tarde del Martes Santo, cuando la Plaza de Capuchinos se convertía en un arca de fe devuelta a la vida, a la salida de la Hermandad del Císter, a la salida de Nuestra Señora Reina de los Ángeles en sus Misterios Dolorosos.
En el vídeo que, a continuación, les reproducimos pueden apreciar el andar solemne del palio de Nuestra Señora, mientras que la Banda de Música María Santísima de la Esperanza la acompaña con sus cuidados sones. Disfruten.
