Antonio Botella. El aspecto musical no es el único que es tratado por las diferentes hermandades y cofradías durante la época estival en la que nos encontramos. También se da comienzo a la preparación del patrimonio, con el fin de sacarlo a relucir en el transcurso de la salida procesional del año venidero.
Prueba de ello han sido, por ejemplo, los contratos firmados por parte de las corporaciones de El Nazareno y La Concepción, ambas de Granada, para la ejecución de la crestería del palio y el nuevo libro de reglas, respectivamente, o el traslado del paso de Pasión y Muerte al sevillano barrio de San Jerónimo para la conclusión del mismo.
Otro paso que ha sufrido un traslado es el que posee la Hermandad del Perdón, de Huelva. Hasta el municipio de Isla Cristina han viajado el canasto y los respiraderos para ser sometidos a la primera fase de remodelación, la cual consiste en ampliar dichas tallas gracias a la adquisición de una nueva parihuela. Unos trabajos que llevarán a cabo en los talleres de Daniel Sánchez Vázquez, escultor de reconocido prestigio en la capital onubense.
De esta manera, la entidad del barrio de La Orden se pone manos a la obra con los organizativos que mostrará el próximo Lunes Santo durante la estación de penitencia, donde también se podrá contemplar el nuevo juego de candelabros adquirido, que contará con siete luces siguiendo la línea actual.
Dicha primera etapa -y las demás que se sucedan- será presentada a los hermanos en un cabildo extraordinario que se celebrará en septiembre. Asimismo, se expondrán los proyectos a realizar a largo plazo, con los que se pretenden consolidar esta joven cofradía radicada en la Iglesia de Santa Teresa de Jesús.
Recordatorio Enfoque: Nazarenos con GoPro