Blas Jesús Muñoz. No corren tiempos sencillos para las cofradías en numerosos rincones de nuestra geografía. De hecho, el tímido ejemplo del Consistorio hispalense en torno a la limitación de representaciones en actos religiosos, no ha sido óbice en otras localidades, como por ejemplo Córdoba, para que los nuevos regentes vayan dando pasos firmes hacia la ruptura total con las hermandades.
En Cádiz, uno de los bastiones donde el cambio del mapa municipal se ha tornado más simbólico, se esperaba algún tipo de movimiento en dicho sentido y se ha dado. Si hace varias semanas, el Alcalde de la Tacita de Plata aceptaba la medalla del Nazareno, ello no instaba a pensar que el modelo de finaciación de las corporaciones gaditanas fuese a mantenerse en su actual estatus.
¿Revisión o suprensión de la subvención?
Así las cosas, tras la reciente reunión mantenida entre José María González y la concejala de Cultura, Eva Tubío, con el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Cádiz, Martín José García, los ediles han solicitado a García que revise el presupuesto del Consejo.
Entre los argumentos que se han esgrimido para realizar dicha recomendación se halla el argumento de que "la prioridad es la emergencia social". No obstante, cabe recordar que la labor social que llevan a cabo las hermandades es públicamente notoria y abarca multitud de aspectos a donde, habitualmente, no llegan la mayor parte de las Administraciones del Estado.
Así las cosas, ambas partes han acordado mantener una nueva reunión antes del día 14 de este mismo mes, a fin de concretar el apoyo municipal al Consejo de Hermandades y Cofradías para 2016. Desconociéndose aun los términos en que el mismo será otorgado y qué condiciones traerá consigo, en caso de producirse.