Comenzamos un nuevo curso. Un curso seguramente cargado de ilusiones, anhelos y alegrías para muchos, o simplemente, otro año más en nuestras vidas, para otros.
Nueve meses nos esperan por delante para vivir intensamente lo que, en la mayoría, encontrará su climax en la Semana Grande de Pasión y, en otras ocasiones, en Tiempo de Gloria. Sin embargo, todas las hermandades trabajarán con esfuerzo durante todo el año hasta llegar a la fecha señalada.
Ahora, después de las vacaciones, los primeros días de septiembre es cuando tenemos que llenar la mochila con esperanza, con alegría, con ganas de luchar día a día.
Dejemos atrás la pereza, la desgana y la arrogancia. Metamos también humildad para poder pedir ayuda cuando la necesitemos, paciencia para "aguantar" a aquellos que no nos quieren, elocuencia para hacer llegar el mensaje de Jesús a aquellos que no lo conocen... Respeto por todos aquellos que no nos respetan, así se nos debe conocer.
Son muchas las cosas que debemos ir metiendo en nuestra mochila y, estoy segura que a veces nos pesará demasiado, pero recordemos que Él, nuestro Redentor, cargó con todos los pecados de la humanidad y lo hizo sin quejarse.
Abramos nuestros corazones en este nuevo curso cofrade que se nos presenta y hagamos que, en junio, cuando acabemos, la balanza sea positiva y podamos irnos de vacaciones con la alegría de haber hecho bien el trabajo.
Raquel Medina
Recordatorio Sendero de Sueños: No se debe descansar