Antonio Botella. En la tarde del pasado 23 de agosto la Hermandad del Císter emitía un comunicado informativo acerca de la retirada del culto de Jesús de la Sangre, así como de la Reina de los Ángeles en sus Misterios Dolorosos y Gozosos. Unas labores de climatización en la Iglesia del Santo Ángel han sido la causa de esta determinación, que también ha afectado a la Hermandad de la Paz y Esperanza.
Con la duración de una semana, estas obras estaban previstas para que finalizan en la jornada del 31 de agosto, con el objetivo de reabrir el templo el 1 de septiembre. Un acontecimiento el cual no se ha llegado a producir debido a la demora ocasionada en dichos trabajos de mantenimiento.
Por tanto, este hecho ha provocado mayor dilación en el regreso de los Titulares de las corporaciones cisterciense y franciscana. No obstante, sendos hermanos mayores -Carlos Olivares y Enrique Aguilar, respectivamente- prevén que las Imágenes retornen a su lugar habitual de culto antes del fin de semana venidero, una vez haya concluido la limpieza general de la sede.
Mientras tanto, la celebración de las eucaristías se mantendrán en los horarios establecidos y serán oficiadas en una capilla instalada de forma provisional en las dependencias del convento.