Juan Gravina Ponce. La corporación municipal presidida por Juan Espadas no va a cumplir el acuerdo alcanzado por Juan Ignacio Zoído con la Hermandad del Silencio para la cesión del local de la calle Silencio número 1. El motivo alegado por el consistorio hispalense para no acatar el pacto con la corporación nazarena es que en el mismo aún tienen su sede las oficinas del Instituto de la Cultura y las Artes (Icas).
Tras 8 años en que el acuerdo estuvo paralizado – fue en el mandato de Sánchez Monteseirín cuando se gestó la cesión del inmueble- el popular Juan Ignacio Zoído agilizó los trámites oportunos para que las oficinas del Icas se trasladaran en el plazo de seis meses al auditorio de la Cartuja, dejando de esta forma libre el local que la Hermandad tenía pensado utilizar para la realización de obras asistenciales. La Junta de Gobierno, en virtud del acuerdo de colaboración pactado con el gobierno del Partido Popular, se obligaba en el pasado mes de mayo a iniciar los trámites para estudiar la viabilidad del traslado de los servicios del Icas en un plazo máximo de 6 meses.
No obstante, en virtud de las declaraciones del delegado de Hacienda, Joaquín Castillo, en las que expresaba que no hay previsión de llevar a cabo la iniciativa por la falta de planificación del traslado de las instalaciones culturales, resultando, consecuentemente, imposible determinar en qué momento se podrá producir el mismo. Tales circunstancias obligarán a la Hermandad del Silencio a continuar esperando la entrega del local por parte del Ayuntamiento.
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