Redacción. Según ha salido publicado en Diario Córdoba, en su sección Cartas al Director, el origen de lo que está sucediendo actualmente en el seno de la Hermandad del Amor no sólo viene dado por las ya conocidas elecciones a Hermano Mayor. En el citado texto, una hermana de la corporación del Domingo de Ramos afirma que existe un grave roce entre quien ostenta la sede de la Parroquia y los hermanos del Amor.
Describe cómo en un determinado momento los aseos de los salones parroquiales fueron cerrados, así como la no presencia, como Consiliario, en actos religiosos de la cofradía. Quizá lo más grave es la obligación a la Junta de Gobierno de sacar del templo parroquial en menos de 24 horas (trascurrida la larga Estación de Penitencia de más de 12 horas) todos los pasos y los enseres que forman el cortejo.
Describe cómo en un determinado momento los aseos de los salones parroquiales fueron cerrados, así como la no presencia, como Consiliario, en actos religiosos de la cofradía. Quizá lo más grave es la obligación a la Junta de Gobierno de sacar del templo parroquial en menos de 24 horas (trascurrida la larga Estación de Penitencia de más de 12 horas) todos los pasos y los enseres que forman el cortejo.
De ser ciertas estas acusaciones, cabría analizar la labor del consiliario en sus funciones de pastor, así como la relación con los miembros de la feligresía o los actos que han llevado al Párroco a tomar tales decisiones en cuanto a su relación con los cofrades del Amor.
