Los capitalistas consiguen el dinero necesario comerciando. Los políticos, tomándolo por la fuerza mediante la promulgación de impuestos.
D Friedman EEUU
Hace días que no teníamos noticias de nuestros dirigentes municipales respecto a la Semana Santa, procesiones o temas relacionados. Cuando apenas faltan unas horas para el Miércoles de Ceniza, y estamos a punto de inaugurar la Cuaresma, nos encontramos de nuevo con su canción y su estribillo en referencia a estos temas. Y es que ahora, según alguna ordenanza que se quedó guardada durante años en algún baúl y ahora se coloca encima de la mesa, aquellos actos que ocupen vía pública y necesiten de la seguridad o presencia de agentes, deberán ser abonados por quien promueva dicha actividad, siendo su importe variable en función del número de agentes y de horas que se destinen al mismo. En base a esta medida, se le pedían el abono de 700€ al colegio de la Trinidad como tasa impositiva para la procesión prevista para el día de la Candelaria. Esta medida, justa para unos y quizás excesiva para otros, puede incurrir en algunas discordancias.
¿Se le cobrará al CCF por las medidas de seguridad que se tengan que tomar con motivo del próximo partido frente al Zaragoza?, ¿se les pedirá esta retribución a sindicatos u organismos que ocupen la vía pública ante una convocatoria de huelga? Sé que las preguntas son llevadas al extremo pero, ¿sería posible? ¿Estaríamos de acuerdo en que cualquier concierto o acto público no promovido por el ayuntamiento de la ciudad tuviera que hacer frente al gasto relativo a las fuerzas de seguridad del estado? Quizás sería justo, pero también es necesario recordar que los ciudadanos ya pagamos impuestos por el uso de la vía pública y por los servicios de seguridad.
Manuel Orozco
Recordatorio De trama simple: Al compás del llamador