Blas J. Muñoz. Probablemente, una expresión como ésa podría llevar a alguien al filo histórico de otro tiempo, de otra visión de la sociedad más radicalizado. Y si bien los hechos son distintos, lo que no deja de ser cierto es que en los últimos días se ha determinado que en Córdoba puede haber procesiones ilegales.
Ilegales porque en el caso de aplicarse la multa ya anunciada al Colegio de la Trinidad I y II, la misma vendría a dictaminar que la procesión infantil realizada con motivo de la Candelaria contraviene preceptos normativos y/o reglamentos que, en este último caso tendrían un carácter de tintes administrativos.
Sea como fuere, lo que queda claro es que al Concejal de Seguridad parecen preocuparle sobremanera los costes por desplazamiento de la policía local. Tanto es así que las procesiones sólo existen a los ojos de la ley bajo el amparo de unos preceptos que, en consecuencia y por derivación, dejan al margen de la ley al resto, acuciado la pregunta ¿Hay procesiones ilegales?
Foto Eva María Pavón