Blas J. Muñoz. En ocasiones las cofradías, el carisma que
las hace radicalmente diferentes a cualquier otro tipo de asociación, se
traduce en gestos y hechos que alcanzan una dimensión total. Así nos
permiten la suerte de narrar acontecimientos que, por su simbología,
trascienden de lo cotidiano para hacernos partícipes de algo mucho más
grande que nosotros mismo.
Un caso de este calibre se producirá este próximo viernes
día 11 cuando tenga lugar la celebración del Vía Crucis de la Hermandad
del Amor. Enmarcado en el Año de la Misericordia, el itinerario previsto
para el mismo viene impuesto por la visita con la que sus cofrades
cumplimentarán el deber de visitar a los enfermos.
"Con un sencillo cortejo, la cofradía recorrerá diversas
calles de la barriada haciendo parada en aquellas casitas donde moran
personas con problemas de salud, lo que aprovecharemos para dar lectura a
la Estación correspondiente. Momento destacable del Vía Crucis será la
visita al Hogar-Residencia San Pablo de Cáritas Diocesana, donde el
Cristo del Amor podrá ser venerado por los mayores que no pueden ir a
rezarle. De ahí, el cortejo tornará sus pasos hacia la iglesia del
Cerro, concluyendo un acto piadoso que reconfortará el espíritu de todos
los hermanos. Quieran nuestros Sagrados Titulares que este año de la
Misericordia nos renueve el corazón a todos los Hermanos del Amor para
seguir dando testimonio de nuestra fe".
Una obra de misericordia que permitirá, a quienes no pueden
asistir a verlo por motivos de Salud, el pequeño milagro de que el
Cristo del Amor acuda en su busca para mitigar y dar serenidad a quienes
más lo necesitan. Y así el Cristo del Amor visitará cada hogar.
Foto: Álvaro Córdoba