Blas J. Muñoz. No cabe duda de que el Viernes de Dolores es una de las jornadas más esperadas no solo por la Córdoba cofrade, sino por todos los creyentes de la ciudad. Besapiés, Besamanos y un nutrido número de Vía Crucis hacen de esta jornada un día inolvidable para fieles y devotos. Aunque, si duda, uno de los puntos emblemáticos a nivel histórico está en San Jacinto.
Nuestra Señora de los Dolores, la devoción histórica de Córdoba, concita a un buen número de personas en torno a la consuetudinaria cita con uno de los emblemas de la ciudad. Y, algunos de sus representantes políticos, son conscientes de ello.
Este es el caso de José Antonio Nieto, quien en la mañana del Viernes de Dolores compartía en redes sociales su visita y pleitesía ante la Señora. El ex Alcalde y ahora Diputado en el Congreso se posteaba ante la Virgen rogando un futuro mejor para los cordobeses. Una muestra de la piadosa tradición que aun atesora la ciudad.
