En vísperas de un mes festivo, muchos son los cordobeses que ignoran la importante presencia de las cofradías y la participación de las mismas en los diferentes actos del Mayo Cordobés. Cruces y casetas de feria son para algunas hermandades la vía por excelencia de entrada de ingresos, destinados en su mayoría al mantenimiento y ampliación de su patrimonio.
Se podría decir que son guardianes de tradiciones y que mediante su participación e ilusión se consigue mantener una fiesta tradicional que vuelve a versar alrededor de la exaltación de un símbolo cristiano, la cruz y la Virgen de la Salud en el caso de nuestra ciudad. Siempre existirá aquel que piense que las fiestas populares son simplemente eso, populares, olvidando la simbología cristiana de sus inicios, renegando incluso de esta.
Las cruces de Mayo se distribuyen a lo largo y ancho de la ciudad, llenando de colorido y alegría nuestras calles. Calles, que hace tan sólo unos días se llenaban de la pasión, muerte y resurrección del señor.
Las hermandades vuelven a salir, mostrando esta vez una cara más festiva, pero cuidando los detalles de esa manera especial y con ese sello e impronta que las caracteriza. Las cruces y las casetas gestionadas por nuestras hermandades gozan de una vitalidad especial, son lugares de visita obligada, bien sea por el nivel estético, por el gran ambiente que atesoran o por los manjares que en ellas se sirven, y es que se cuida todo, intentando dar un servicio de calidad a un precio razonable. Esto, unido al compromiso de aquellos que prestan su esfuerzo de manera voluntaria y desinteresada por y para su hermandad y sus titulares, hace posible que la recaudación sea en la mayoría de los casos provechosa, repercutiendo está en la economía social, pues no sólo se benefician artesanos, floristas y demás profesionales que se encargan de cuidar el patrimonio, también generan una economía importante alrededor del turismo sin olvidar la labor social que las cofradías tienen para con la ciudad y sus ciudadanos.
Manuel Orozco
Recordatorio De trama simple: Cantera de Cofrades