Raquel Medina. Poco más de una semana separa a los rocieros cordobeses de comenzar su sueño. El sueño de abril los senderos rocieros. El sueño de comenzar de nuevo lo que nunca ha terminado. El sueño de tener nueve días de preparación para postrarse ante la misma Gloria.
Poco más de una semana, pues será el próximo día 5 de mayo, a las 17:00 horas, cuando la Real Iglesia de San Pablo se tiña de colores primaverales para celebrar la última Eucaristía en la ciudad y primera del camino. La última bajo techo adintelado, pues las de los días posterior será bajo un manto de estrellas, acompañando a la carreta, ese altar efímero que portará entronizado el Simpecado. Será a la luz de la candela, cansada del camino, pero rebosante de paz.
Poco más de una semana y Córdoba se echará a caminar, la primera. Será la primera en tirar un cohete romero. Poco más de una semana y toda la esperanza, los sueños, irán prendidos en cada borla del Simpecado blanco y oro.
Poco a poco se va acercando la hora señalada. Repicarán campanas de gloria en Capitulares y en la Santa Iglesia Catedral, donde la comitiva recibirá la bendición del Obispo. Y buscará el río y los jardines que llevan su nombre, para adentrarse en el barrio del Campo de la Verdad y allí, de una vez, despedirse de la ciudad con el canto de la Salve. (Ver itinerario)
Recordatorio "Rocío, Esperanza y Madre Nuestra"