Juan Pérez. "Oye, que es verdad, que lo ha puesto la
cofradía". Eso se escuchaba en alguna redacción entre el asombro y la
alegría. ¡Audiencia, audiencia! Vitoreaba alguno, mientras otro se
sonreía con el placer oculto de un momento muy esperado. ¡Qué han echado
a Santiago! ¡Casi ná!
Todos corrimos a escribir lo que nadie se imaginaba y lo
que muchos querían pasó al fin y lo echaron de una cofradía. Con todo el
porvenir por delante y con el premio de una Coronación está Sanguino y,
o mucho nos equivocamos, o en la salida de la Virgen del Prado va a
haber más solicitud de acreditaciones que para la sala de prensa de San
Siro en la final de la Champions.
Lo que es una realidad son los titulares en los que en
todos se hablaba de Antonio Santiago y el pobre Erensto salía como mucho
en el ante título. Puede que llegué el día en que él sea el
protagonista del titular pero tendrá que esperar a coger más pasos (si
son de Antonio más morbo) y a que lo echen y seguro que sale en algún
chisporroteo. Y tendrá un principio o fin como Antonio Santiago.