Esther Mª Ojeda. A estas alturas, no es necesario enumerar la larga lista de elementos que constituyen una hermandad y la importancia de todos y cada uno de ellos en el seno de ellas. No obstante, sabemos que uno de los más relevantes es el patrimonio que posee una cofradía, puesto que está formado por un conjunto de valiosos enseres a los que se puede considerar testigos mudos de la historia de una corporación y que, a su vez, se convierten en un sello propio y un estilo que habla por sí solo y que la caracteriza y la hace distinta de todas las demás.
Como prueba reciente de ello, la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la Parroquia del Carmen de Puerta Nueva, ha difundido a través de sus redes sociales una imagen de Nuestra Señora de la Cabeza en la que podemos ver a la bella imagen luciendo su recién estrenado manto de tisú rosa con fleco de plata además de una toca de maya de brocado también de plata, los cuales exhibirá durante el resto del mes de junio y julio.
Cabe reseñar que ambas prendas no son nuevas adquisiciones sino que, por el contrario, han sido recuperadas de unas antiguas imágenes de la Virgen, gesto mediante el que la corporación ha querido rescatar una parte importante del patrimonio y por tanto de la historia de Nuestra Señora de la Cabeza.
Foto Salud de Puerta Nueva