Adrián Martín. Pese a no haberse finalizado tan siquiera la imagen, el Cristo de la Púrpura que pasará a engrandecer el patrimonio de la Hermandad de Las Cigarreras de Sevilla ya ha hecho que, hasta la propia hermandad, haya tenido que emitir un comunicado atajando así la rumorología que ha surgido en torno a la nueva imagen de la corporación del Jueves Santo.
Ayer por la noche vio la luz este comunicado por parte de la Junta de Gobierno en el que aclara diversos aspectos que, en los mentideros sevillanos, habían surgido como crítica o duda sobre la conveniencia de la introducción de esta imagen en la Hermandad. En este comunicado, se deja claro la existencia, ya en el siglo XVII, de la devoción a una talla del Cristo de la Púrpura que incluso llegó a estar en el cortejo procesional entre el Señor Atado a la Columna y Mª Stma de la Victoria, perdiéndose esta tradición en el siglo XIX, con lo cual, no es una nueva devoción para la Hermandad, sino la recuperación histórica de una devoción que, si bien al menos por ahora no será Titular de la penitencial ni participará en el cortejo procesional, servirá para engrandecer su patrimonio devocional.
La Hermandad si que quiere dejar claro que esta nueva talla no ha sido costeada por la misma, sino por una donación, y pese a que pueda parecer el mismo pasaje evangélico que su actual paso de misterio, la nueva imagen del Cristo de la Púrpura no va a sustituir al Señor de la Columna, obra de Buiza, y que por el momento no tendrá cultos propios dentro de la cofradía trianera a no ser que los hermanos decidan en un futuro lo que quiera para el Cristo de la Púrpura.
La fecha de presentación de la nueva talla tendrá lugar cerca de la Festividad de la Inmaculada, cuando será bendecida.