Carlos Gómez. El pasado 6 de octubre la hermandad de San Benito se convirtió en noticia a raíz de la destitución de su equipo de capataces para propiciar un “relevo generacional”. Una reforma consistente en el cese de Carlos Morán Fernández, Diego González Quirós y José Candela Luna; capataces del Misterio de la Presentación al Pueblo, del Cristo de la Sangre y la Virgen de la Encarnación respectivamente. De esta manera, la Junta de Gobierno optaba por “dar la oportunidad a sus hermanos”, y hacer “efectiva la continuidad de los más jóvenes”.
Con esta decisión, la Junta de Gobierno presidida por José Luis Maestre, aprobaba como capataces para el curso 2016-2017 a Jesús Candela Fuster, Manuel Roldán Rojas y Jesús Morón Hortal. El Paso de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo será mandado por Jesús Candela, de 38 años, es hermano desde que nació y lleva 16 vinculado al cuerpo de capataces de la Santísima Virgen de la Encarnación. El Cristo de la Sangre irá dirigido por Manuel Roldán Rojas, de 50 años, hermano desde hace 34 y también con 16 años en el cuerpo de capataces del Santísimo Cristo de la Sangre. La Virgen de la Encarnación irá mandada por Jesús Morón Hortal, de 40 años, hermano desde la cuna, con 16 años bajo las trabajaderas de este paso de palio y experimentado capataz en distintas hermandades.
La noticia, casi de manera inmediata, comenzó a generar una agria polémica, con numerosas reacciones encontradas, acerca de los presuntos motivos de fondo de la decisión adoptada, así como de si la controvertida medida era o no adecuada, como suele ocurrir en estos casos. Polémica de la que la Junta de Gobierno de la Corporación quiso salir al paso mediante la emisión de un comunicado a través de sus medios oficiales de comunicación, que igualmente despertó opiniones en uno y otro sentido, del que Gente de Paz se hizo eco el pasado 11 de octubre.
Apenas unas horas después, el capataz Carlos Morán quiso precisar el comunicado de la Junta de Gobierno de la corporación a través de una carta publicada por Pasión en Sevilla en el que puntualiza diversos aspectos y arroja su opinión sobre los hechos acaecidos.
En su carta Morán afirma que el hermano mayor le trasladó que contaban con él “para salir el año que viene” al tiempo que le especificaron que habían “decidido que José María Jurado, segundo capataz del Misterio, no continúe como tal”, aduciendo “que en las últimas elecciones celebradas en Nuestra Hermandad, José María, ha hecho muchos escritos en contra de ellos”. Ante la situación planteada, Morán respondió que “sintiéndolo en el alma, yo no saldría si él no sale conmigo”, por considerarlo “una falta de consideración y una deslealtad”. Un escrito que contiene una gran cantidad de interesantes matices y que por su trascendencia reproducimos íntegramente para que extraigan sus propias conclusiones y diluciden qué protagonista está siendo más fiel a los acontecimientos. ¿Quién falta a la verdad en el asunto del cese de los capataces de San Benito?
La carta de Carlos Morán
Con la intención de que los Hermanos de San Benito conozcan los hechos y conversaciones mantenidas al respecto y previas a la decisión de cambiar a los Capataces de nuestros Sagrados Titulares, he creído conveniente redactar el siguiente escrito:
En el mes de septiembre de 2016, mantuve una reunión en la casa de Hermandad de San Benito con Don José Luis Maestre, nuestro Hermano Mayor con vista al nombramiento de Capataces para el próximo año 2017.
Dicha conversación se desarrolló de la siguiente forma:
1º El Hermano Mayor me comunicó que con vista al próximo año 2017, que la Junta de Gobierno “estaba muy agradecida a la cuadrilla de Capataces y Costaleros de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, por el buen comportamiento que tiene con la Hermandad en todas las cosas que interviene y, en especial, todos los Martes Santos en la procesión”. Reconoce especialmente este buen comportamiento en lo que respecta al cumplimiento de los horarios y el buen trato con el Fiscal del Paso así como con el Diputado Mayor de Gobierno.
2º Me pregunta, que jamás antes lo había hecho, que cuando me pienso retirar. Yo le contesto que a día de hoy me encuentro bien física y mentalmente y que estaré hasta que Dios quiera y me dé salud. Lógicamente no sabemos si mañana estaré en estas mismas condiciones, pero creo que no hay que poner fecha y que el tiempo lo dirá.
3º Él me transmite expresamente que yo no tengo problema para salir este año que viene. Que cuentan conmigo y que la Junta de Gobierno me aprecia y sabe lo mucho que lucho por la Hermandad, pero que tienen decidido que José María Jurado, segundo capataz del Misterio, no continúe como tal, y me argumenta que el motivo se debe a que en las últimas elecciones celebradas en Nuestra Hermandad, José María, ha hecho muchos escritos en contra de ellos. Entonces, me dice que yo nombre a un segundo para que vaya conmigo el próximo Martes Santo.
4º A lo anterior yo le contesto diciendo que él sabe que he pertenecido a Juntas de Gobierno durante 19 años, con Manolo Ponce y José Mª Suarez San Miguel, y que una Junta que acaba de salir no debe de tomar decisiones en caliente, ya que pueden perjudicar a la Hermandad. Es mejor que una junta recién elegida trate siempre de unir a todos los Hermanos. Hay que perdonar por ambas partes; por las cosas que todos hablan o escriben. Nadie debe tirar la primera piedra. Y en el momento que termina el escrutinio, todo el mundo debe unirse a la Hermandad para el bien de Ella. Es sabido que esta Junta le contaba a la gente que la otra candidatura tenía previsto echar a los Capataces… pero son cosas que hay que perdonar.
5º Él insiste y me vuelve a decir que la Junta de Gobierno tiene decidido que José María Jurado no puede salir. Yo le contesto que, sintiéndolo en el alma, yo no saldría si él no sale conmigo. Es más, cómo iba yo a tocar el Martillo y a mirarle a la cara al Señor sabiendo que se estaba haciendo tal injusticia con un hermano. Que para mí era una falta de consideración y una DESLEALTAD. Entonces me contesta que él ya sabía lo que yo le iba responder porque me conoce muy bien.
6º Cambiando de repente el tema, el Hermano Mayor me comenta a continuación que un grupo de costaleros del Paso de Misterio le ha pedido que no me nombren Capataz para el próximo año. Yo le contesto que a qué es debido, ya que a mí no me han dicho ni comentado nada. Pero si le indico que, hasta cierto punto es lógico, ya que en un grupo tan numeroso, de más de cien personas, siempre habrá alguien a quien no le caiga bien. Le pongo como ejemplo que yo, en mi vida profesional, trataba y tenía a mi cargo diariamente a más personas que en la cuadrilla y pasaba siempre lo mismo, que había a quien no le caía bien por algún motivo y a quien sí, pero yo siempre he respetado a todo el mundo dándole su sitio y esforzándome porque todos se sintieran tratados por el mismo rasero.
7º El Hermano Mayor me dice que tendremos otra reunión en días próximos y que me piense todo lo que hemos hablado en ésta. Quiero dejar claro que el tono de la conversación fue, en todo momento, de buen talante y respeto por las dos partes.
8º Nos volvemos a reunir otra vez a los pocos días y me pregunta si he pensado sobre lo hablado en la anterior reunión y si he cambiado mi forma de pensar al respecto de salir sin José Mari. Yo le contesto que no, que sigo opinando de la misma forma puesto que entiendo que es lo justo. Entonces me plantea que ante la posibilidad de que la Junta de Gobierno nombrase a un nuevo capataz, si estaría yo dispuesto a salir junto a él delante del paso por última vez y, de esa manera, despedirme como Capataz adjunto. Yo le digo entonces que no saldría de esa manera, pues considero que no es esa la forma de retirarse un capataz. ¿Quién se iba a prestar a salir de esa manera delante del Paso, habiendo sido 39 años Capataz titular y fundador de las cuadrillas de San Benito?
9º A continuación me comenta que Diego saldrá con su cuadrilla ya que como el año pasado tenía prevista su retirada y no pudo ser por haber llovido, iba a tener la ocasión de hacerlo en 2017, pero que había propuesto que siguiese para los siguientes años su segundo, Manuel Roldán.
10º También él saca a colación que existen ciertos problemas con el Paso de Virgen y me pregunta que cuál de los dos hijos de Pepe Candela considero que tiene más condiciones para ser Capataz. Yo le digo que creo que tiene más temperamento Jesús. Que Pepe es más callado y prudente que su hermano, pensando siempre que era una cuestión relacionada con la cuadrilla del Paso de Palio.
11º Tratamos seguidamente de forma amena sobre otras cuestiones de la hermandad, temas diversos tales como la dificultad de andar de la cofradía y del propio paso de Misterio con tantas personas delante, que a veces ni se puede acceder al Martillo sin pasar por encima de las cabezas de las personas para poder parar el paso, etc.
12º De repente él vuelve a sacar a colación el nombre de José María, preguntándome mi opinión acerca de si sería, en un momento dado, un buen capataz. Aunque esta pregunta me sorprende, sobre todo después de haberme indicado que iban a prescindir de él, yo le contesto lo siguiente: José María lleva el paso exactamente igual o mejor que yo. Lo que no podré nunca asegurar es si las igualadas, reuniones y todas las tareas que conlleva ser capataz al margen del martillo las realizaría de la misma forma que se han venido haciendo hasta ahora, ya que es cierto que este trabajo lo he ejecutado todos estos años yo personalmente, casi en su totalidad y bajo mi responsabilidad. Además, si él fuese nombrado capataz, aportaría lógicamente rasgos de su personalidad al estilo de la cuadrilla, por lo que yo no puedo responder con certeza a la pregunta que me hace.
13º Aprovecho para contarle también lo siguiente: Durante el mes de agosto y estando en la playa, me encontré con Jesús Candela, que se dirigió a mí y me dijo literalmente: “Carlos, se comenta y rumorea que, después del Cabildo de elecciones, puede haber cambio de capataces”. A eso yo le contesté que a qué era debido. Me respondió que si la Hermandad tomase la decisión de nombrar nuevos capataces y no hubiese nadie en la Hermandad para optar a ser Capataz del Paso de Misterio, que a él le gustaría serlo. Así como le gustaría que su hermano Pepe lo fuese del Paso de Palio. Yo le contesté que lo lógico sería contar con José María Jurado, por los años que lleva delante del paso y por ser segundo capataz. Una vez contado todo esto, y como comentario adicional, le transmito al Hermano Mayor mi extrañeza sobre esos rumores. Mi sorpresa porque fuesen algo sabido por la gente y, además, en esas fechas del año. El Hermano Mayor me dice que llevará a la Junta todo lo hablado y se despide comentándome que tiene que marcharse urgentemente a una reunión.
Esto es todo lo acontecido antes del 5 de octubre de 2016 respecto al delicado tema del nombramiento de los nuevos capataces de nuestra Hermandad.
Y creo haberlo contado con el mayor rigor y exactitud.
La única pretensión de este escrito es que los hermanos de San Benito tengan conocimiento de mi punto de vista y de mi opinión, especialmente en lo que se refiere a lo relatado en los puntos 4º y 5º. Creo sinceramente que lo que se deduce de ellos merece la pena tenerlo muy en cuenta y tiene más relevancia que apelar al relevo generacional.
Quiero hacer constar que siempre, ahora y en toda mi trayectoria como hermano y Capataz de Nuestra Hermandad me he esforzado por ser respetuoso con todo el mundo, hacer las cosas con todo el cariño y dedicación, y sobre todo, por no permitir injusticias y mucho menos delante de nuestro querido Hijo de Dios.
Por último no puedo dejar de expresar mi agradecimiento a todos los Hermanos Mayores anteriores y a todas sus Juntas de Gobierno por su confianza puesta en mí; a José María Jurado; a todos mis contraguías y aguadores durante estos 39 años, algunos ya en el Cielo junto a Él. Y especialmente, a los 423 costaleros que han hecho conmigo la estación de penitencia bajo las trabajaderas durante estos 39 años.