José Barea. Todo lo que huela a Iglesia está, desgraciadamente y a estas alturas de la historia de la humanidad, en tela de jucio. Y no solo eso, sino que hay quien se atreve a atentar contra parroquias y Hermandades por vaya usted a saber qué motivos, obviando que la Iglesia es, quizá, el mayor organismo de igualdad social que existe en nuestra enferma sociedad.
Durante los últimos meses, tal y como ya informamos en Gente de Paz, se han venido produciendo robos en parroquias de la provincia cordobesa, concretamente en Pozoblanco, donde había sustraído la recaudación de los lampadarios de la Iglesia de Santo Bartolomé y los anillos de la sagrada imagen del Medinaceli. De igual forma, otros actos de robo se habían sufrido en la vecina localidad de Villanueva de Córdoba. La Guardia Civil ha detenido en Pozoblanco a un individuo de 25 años con múltiples antecedentes policiales en calidad de sospechoso de ser responsable de cinco actos de robo, entre los que se encuentran los mencionados anteriormente. Las inspecciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en las parroquias afectadas llevaron a la conclusión de que todos los robos habían sido llevados a cabo bajo un mismo patrón de actuación, por lo que hizo sospechar que estos podrían haber sido cometidos por el mismo sospechoso.
La Guadia Civil centró sus sospechas sobre el ya comentado vecino de Pozoblanco, conocido por sus múltiples antecedentes policiales, siendo este detenido el pasado 17 de octubre, para tranquilidad de los habitantes de la bella localidad cordobesa.
