Eva Martín. Se trata sin lugar a dudas de una de las devociones más arraigadas de la provincia de Córdoba. Una devoción infinita que pudo apreciarse en la ciudad de Córdoba con todas en toda su extensión con motivo del Regina Mater celebrado en 2015 en la Diócesis de Osio. Una veneración que multiplica su extensión mucho más allá de las fronteras de la población que la acoge entre sus brazos. Decir que la Virgen de la Sierra lo es todo en la ciudad de Cabra no es más que manifestar una verdad absoluta.
Una realidad que se materializa a cada instante y de la que es participe la mayor parte de sus vecinos que la buscan y le rezan. Cariño verdadero que volvió a evidenciarse en la Santa Misa celebrada este domingo por Monseñor Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba, en cuyo ofertorio la Madre de todos los egabrenses recibió un emotivo regalo del grupo joven que su Archicofradía.
Un rostrillo bordado, "regalado con el trabajo de sus componentes que, tras la Eucaristía, fue bendecido por el obispo. Una pieza bordada por Antonio Roldan Nieto en Sevilla confeccionado con las técnicas de oro fino, hojilla y cartulina. El primero de estas características que forma parte del ajuar de la Virgen, dado que los ricos rostrillos que hasta ahora posee son de oro, plata o metal con piedras preciosas".
Una muestra más del inmenso amor que sus hijos ofrecen a su Madre y que se manifiestan simbólicamente en detalles como este y se complementan con el insustituible amor al prójimo sobre todo los necesitados, con actividades como la merienda solidaria a favor del niño Izan, que tuvo lugar este sábado.