Julia Nieto. Esperanza. Esperanza en una vida después de la terrena. Esperanza en un Dios que después de ser despojado de lo único que le recubre el cuerpo muere en una cruz por mi, por Tí. Esperanza, al final sólo queda Esperanza. Porque al igual que ese Dios, cuando te despojan de aquella persona a la que tan ligado estás en tierra todo se te hunde, y sólo te queda Esperanza, sólo quedas tú, madre.
¿Cómo una cara tan dulce puede llorar por luto, lágrimas tan amargas? Si no lo entiendo yo, madre mía con tan ligera carga que traigo en mis espaldas ¿Cómo entender tu sufrimiento? ¿Cómo entender tu mirada?
Pero no nos quedemos solo con eso porque no todo queda en Esperanza, después de ella viene la vida, esa vida infinita que nunca pasa. Y eso eres tu madre mía, Vida, la viva imagen del alma. Pues tras tu manto negro de luto, tienes cosida mi vida y con ella mi fe en ti y mi Esperanza.
Esperanza. Esperanza como el color verde de esos ojos tuyos esmeralda. Esperanza en tu Hijo, en el que tan solo puedo encontrar la calma.
Fotos Antonio Poyato
Fotos Antonio Poyato
