Julio el Tabernero. Niño, si hay en Córdoba una hermandad con potencial que parece estar empeñada en autodestruirse es la de la Esperanza. Siempre envuelta en polémicas, siempre en el ojo del huracán, siempre igual.
¿Que por qué ocurre esto? Bien, yo creo que aquí vale mucho aquello de entre todos la mataron y ella sola se murió. Evidentemente buena parte de culpa la tendrán la mayoría de los que han regido sus destinos. Porque, ¿cómo se explica que una hermandad tan popular y que tanto mueve tenga un patrimonio tan... discreto en términos generales?
Cuentan las malas lenguas que si la situación social que hay en la hermandad es mala, la económica dicen algunos hermanos que no le va a la zaga. Conste que esto son rumores, pero yo me inclino a pensar que no andan mal encaminados. ¿Qué dijimos alguna que otra vez de las hermandades en las que el peso de los costaleros es muy notable?
Niño, si Rajoy se las va a ver en chino para gobernar esta legislatura, quien acabe tomando las riendas de la hermandad de la Esperanza no lo va a tener más fácil. La única esperanza de la Esperanza quizá se llame Olga y se apellide Caballero. Que nadie descarte que cualquier día la cofradía la tenga que hacer Titular de la hermandad.
Foto Gema Poyato