Esther Mª Ojeda. Con cada vez más frecuencia y aún ante la sorpresa de muchos, el desarrollo de las nuevas Hermandades que han ido surgiendo en los últimos tiempos en nuestra ciudad sigue su curso integrándose en el panorama cofrade con absoluta naturalidad y llevando a cabo todo tipo de actividades que, a priori, muchos asociarían a la agenda de hermandades más antiguas.
Rompiendo esa falsa expectativa, la Hermandad de las Lágrimas del Parque Figueroa, asentada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, celebraba en la mañana de este sábado 12 un rosario de la aurora por calles de su barrio con María Santísima de las Penas, titular mariana de la corporación, preñando de escenas que apenas unas décadas se antojarían insólitas, las calles de uno de los barrios que muchos jamás hubieran soñado con la presencia de una cofradía en sus entrañas
Con esa imagen aún en las retinas, la corporación sigue dando viva cuenta de su progreso y el empeño de sus miembros por sacar adelante a una hermandad tan joven que está logrando, no sin esfuerzos, consagrarse como una de las candidatas a incorporar la carrera oficial en su recorrido, pasando a engrosar asimismo la lista de las que ya lo hacen y despertando en el camino la curiosidad de muchos y la ilusión de un barrio.
Fotos Antonio Poyato
Fotos Antonio Poyato