Carlos Gómez. Tal y como marcan sus reglas corporativas, la Hermandad de la Redención, celebra durante los días 6, 7 y 8 de Diciembre, Solemne Besamanos de honor de María Santísima del Rocío. Una ocasión, en la que fieles y devotos de la hermosa dolorosa de Santiago, se acercan para rendirle pleitesía y alimentarse del maná del Cielo que de su esencia emana. Nuestro compañero Benito Álvarez ha acudido a su llamada para ser testigo de sus maravillas.
María Santísima del Rocío es obra de Antonio Castillo Lastrucci, realizándose en el año 1955 y con un coste de 8.000 ptas (estaba ajustado el contrato por 10.000 ptas, pero Castillo que era Teniente de Hermano de Mayor Honorario de la hermandad, cedió 2.000 ptas como donativo a la hermandad). La imagen fue bendecida el 4 de diciembre de 1955, en función solemne oficiada en Santa María la Blanca por el Dr. Cardenal Arzobispo Bueno Monreal, en la cual actuaron como padrinos de la ceremonia el gobernador civil D. Alfonso Orti y Meléndez Valdés y su esposa; además a dicho acto acudieron treinta y tres hermandades penitenciales de Sevilla.
La Virgen es una imagen en madera de pino de 174 cm teniendo policromados el rostro y las manos. Lleva un candelero ovalado de ocho listones que le arranca de la cadera, realizado por Buiza en 1996. Tiene la cabeza en postura frontal y ligeramente inclinada hacia abajo con cejas arqueadas con un leve fruncido en el entrecejo, con una mirada baja y central, los ojos son de cristal de color marrón, llevando pestañas postizas en el párpado superior y pintadas en el inferior. Cinco lágrimas de cristal surcan su rostro; dos en su lado derecho y tres en el izquierdo formando un triangulo casi simétrico. La nariz es recta y levemente sonrosada en la punta, que con el enrojecimiento de los ojos da esa sensación de llanto continuado y aflicción. La boca se encuentra entreabierta mostrando los dientes superiores. La barbilla es redondeada y afilada, teniendo un rostro corazoidal. El cuello es delgado y muestra el hollito de las clavículas.
Las manos las tiene extendidas, en su mano derecha sus dedos cordial y anular los tiene ligeramente más próximos entre ellos y hacia dentro estando el índice y meñique ligeramente curvados; su mano izquierda tiene un tratamiento similar a la derecha, pero con el dedo meñique mucho mas separado.
Fuente Documental Hermandad de la Redención