Raquel Medina. Con la celebración litúrgica de la Epifanía del Señor la Antigua, Ilustre, Fervorosa y Humilde Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de La Palma del Condado celebrará Solemne Función en honor del Divino Pastorcito. Dicha eucaristía tendrá lugar en la parroquia de San Juan Bautista de la localidad onubense a las 12:00 horas, siendo presidida por D. José S. González Suárez, Capellán y Párroco de La Palma del Condado.
La Santa Misa estará cantada por el coro de la filial rociera y a su finalización se realizará la visita a los mayores acogidos en el Convento de las Hermanas de la Cruz, a quienes se les entregarán algunos regalos. Cabe destacar el inmenso amor que esta Hermandad tiene al Divino Pastor, por eso con esta Misa recuerda cada año a la Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío fundada en 1945 en La Palma del Condado, pero hay que remontarse mucho antes de que se erigiera en el pueblo como tal, para entender este fenómeno excepcional dentro del mundo rociero.
La Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío
En el año de 1919, inolvidable e histórico en todo el ámbito rociero por ser el año en que se procedió a la Coronación Canónica de la Blanca Paloma; Doña Juana Soldán, Viuda de Cepeda y madre de Don Ignacio de Cepeda y Soldán, Vizconde de La Palma, se ofreció a costear íntegramente y así lo hizo, la Corona del Niño de la Virgen.
La Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío
En el año de 1919, inolvidable e histórico en todo el ámbito rociero por ser el año en que se procedió a la Coronación Canónica de la Blanca Paloma; Doña Juana Soldán, Viuda de Cepeda y madre de Don Ignacio de Cepeda y Soldán, Vizconde de La Palma, se ofreció a costear íntegramente y así lo hizo, la Corona del Niño de la Virgen.
El día 5 de Enero de 1945, unos vecinos de La Palma del Condado emprendieron la bella singladura de arribar a la aldea de El Rocío, reuniéndose con Don Francisco de Asís Guerra, Coadjutor de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte y Capellán de la Ermita del Rocío y con Don Miguel Mesa Martínez, alcalde pedáneo de la aldea, que ejerció como testigo de la entrega del presente que en esos momentos realizaron al Coadjutor para posteriormente, ofrendárselo al Niño de la Virgen.
Al día siguiente, Festividad de los Santos Reyes, celebraron la Santa Misa ante el altar de la Santísima Virgen del Rocío con la ofrenda al Niño de los niños y al término de la misma, realizaron un reparto de juguetes a los aldeanitos quienes, gozosos y felices, en medio de una incesante algarabía, reclamaban a los Reyes cualquier regalo o golosina. Le seguiría el reparto de pan y ropas entre los más necesitados y finalmente, una graciosa función de “Cristobitas” que nuevamente dejan boquiabiertos y felices a los niños.
Era el principio de una noble causa; los surcos quedaron abiertos y la semilla esparcida. Era cuestión de esperar a que esta germinara, como así sucedió, pues fueron incorporándose hombres y nombres nuevos a sus diferentes Comisiones o Juntas, como los deDon Francisco Alemán Arévalo, Don Nazario Prieto Romero, Don Pedro Madrid Solís, Don Manuel Montilla Lozano, Don Pedro Pérez Flores o Don José Galán Daza
Con renovados bríos y con las nuevas incorporaciones, las visitas a la aldea se fueron cumpliendo en las fechas inalterables de los días 5 y 6 de Enero de cada año portando, en cada una de estas visitas, delicadas ofrendas al Niño Rey que siempre iban acompañadas con el reparto de juguetes y golosinas a los niños así como abundante distribución de pan y ropas para los lugareños más necesitados. Estas visitas, que anualmente realizaban a la aldea aquellos Reyes, Romeros de una nueva Romería, tomó por nombre “Rocío del Niño”, por ser el objetivo primordial que daba sentido a estas visitas: el Homenajear al Niño de la Virgen. ¡Homenajear al Niño de la Virgen!
Así, año tras año, la Hermandad fue depositando a las Divinas Plantas del Niño de la Virgen los atributos y trajes de Rey y de Pastor. Realeza y Humildad encarnadas en el Hijo de Dios, en el Hijo de María Santísima del Rocío. Fueron diez visitas oficiales. Diez años cargados de fantasías y de ilusiones, con unos presentes que desde el año de la fundación de la Hermandad fueron los siguientes:
1945: Borreguito de plata y oro con cadena de este mismo metal.
1946: Zapatitos de plata y oro con broches de zafiros
1947: Coronita de plata y oro
1948: Vestidito de raso blanco, bordado en oro
1949: Sombrero de plata y oro, repujado y cincelado. Bastoncito del mismo metal. Traje completo de Pastor de tisú de oro y pellica de armiño, donado íntegramente por Don Diego Pérez Gayangos y familia, (fue el que vistió la sagrada imagen en su traslado a Almonte, coincidiendo así, por vez primera, los ropajes de la Virgen y el Niño)
1950: Cetro de oro con cruz de platino y piedras preciosas
1951: Mundito de oro con cruz de pedrería (donado por Don Salvador Noguera Pérez y familia).
1952/53: Traje de Rey en tisú y oro y ropita interior (donado por D. Luis Moreno Osorno, de El Arahal. Hermano de la Hermandad)
1954: Alfiler. Formado por un topacio rodeado de pedrería con armadura de oro (donado por Don Luís Moreno Osorno)
Presentes que durante una década histórica sirvieron para ir forjando la piedra angular en la cual pudiera apoyarse la devoción que el pueblo de La Palma iba cultivando al Divino Pastorcito y así, en el mes de Mayo de 1952, por suscripción popular de los vecinos de la calle Antonio Soldán (hoy calle de María Auxiliadora) se perpetuó esta devoción al Niño de la Virgen con la colocación de un mosaico en una de sus fachadas. Existiendo también hoy día, frente a este mosaico una calle con el nombre de Divino Pastorcito.
Las visitas a la aldea debieron dejar de realizarse, pues no hay más actas ni documentos en los archivos que nos pueda indicar lo contrario; sí hemos podido comprobar en ellos la existencia de un listado de Hermanos y Hermanas que en la actualidad no pagan cuota alguna, ni por supuesto, reciben información de ningún tipo. No por ello La Palma olvidó su devoción por El Niño, pues esta Hermandad elaboró sus Reglas en Agosto de 1954, siendo aprobadas el día 12 de Marzo de 1955 por Su Eminencia Reverendísima, Don Pedro Cantero Cuadrado, Obispo de nuestra Diócesis de Huelva, quien con la misma fecha la erigió canónicamente en la Parroquia de San Juan Bautista de con el nombre de Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío.
En la actualidad, es la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío la que tiene señalada la fecha del día 6 de Enero, Día de la Epifanía del Señor, para seguir recordando cariñosamente a la Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío, celebrando en su Honor, en la Iglesia Parroquial de La Palma, una Solemne Misa donde los niños pertenecientes al Grupo Joven de nuestra Hermandad, son los que la organizan y los que participan activamente en ella, leyendo sus moniciones, haciendo sus presentes, etc., etc.; en esta Función Religiosa, el altar está presidido por el Simpecado del Pastorcito y otras insignias pertenecientes a la Hermandad.
Con renovados bríos y con las nuevas incorporaciones, las visitas a la aldea se fueron cumpliendo en las fechas inalterables de los días 5 y 6 de Enero de cada año portando, en cada una de estas visitas, delicadas ofrendas al Niño Rey que siempre iban acompañadas con el reparto de juguetes y golosinas a los niños así como abundante distribución de pan y ropas para los lugareños más necesitados. Estas visitas, que anualmente realizaban a la aldea aquellos Reyes, Romeros de una nueva Romería, tomó por nombre “Rocío del Niño”, por ser el objetivo primordial que daba sentido a estas visitas: el Homenajear al Niño de la Virgen. ¡Homenajear al Niño de la Virgen!
Así, año tras año, la Hermandad fue depositando a las Divinas Plantas del Niño de la Virgen los atributos y trajes de Rey y de Pastor. Realeza y Humildad encarnadas en el Hijo de Dios, en el Hijo de María Santísima del Rocío. Fueron diez visitas oficiales. Diez años cargados de fantasías y de ilusiones, con unos presentes que desde el año de la fundación de la Hermandad fueron los siguientes:
1945: Borreguito de plata y oro con cadena de este mismo metal.
1946: Zapatitos de plata y oro con broches de zafiros
1947: Coronita de plata y oro
1948: Vestidito de raso blanco, bordado en oro
1949: Sombrero de plata y oro, repujado y cincelado. Bastoncito del mismo metal. Traje completo de Pastor de tisú de oro y pellica de armiño, donado íntegramente por Don Diego Pérez Gayangos y familia, (fue el que vistió la sagrada imagen en su traslado a Almonte, coincidiendo así, por vez primera, los ropajes de la Virgen y el Niño)
1950: Cetro de oro con cruz de platino y piedras preciosas
1951: Mundito de oro con cruz de pedrería (donado por Don Salvador Noguera Pérez y familia).
1952/53: Traje de Rey en tisú y oro y ropita interior (donado por D. Luis Moreno Osorno, de El Arahal. Hermano de la Hermandad)
1954: Alfiler. Formado por un topacio rodeado de pedrería con armadura de oro (donado por Don Luís Moreno Osorno)
Presentes que durante una década histórica sirvieron para ir forjando la piedra angular en la cual pudiera apoyarse la devoción que el pueblo de La Palma iba cultivando al Divino Pastorcito y así, en el mes de Mayo de 1952, por suscripción popular de los vecinos de la calle Antonio Soldán (hoy calle de María Auxiliadora) se perpetuó esta devoción al Niño de la Virgen con la colocación de un mosaico en una de sus fachadas. Existiendo también hoy día, frente a este mosaico una calle con el nombre de Divino Pastorcito.
Las visitas a la aldea debieron dejar de realizarse, pues no hay más actas ni documentos en los archivos que nos pueda indicar lo contrario; sí hemos podido comprobar en ellos la existencia de un listado de Hermanos y Hermanas que en la actualidad no pagan cuota alguna, ni por supuesto, reciben información de ningún tipo. No por ello La Palma olvidó su devoción por El Niño, pues esta Hermandad elaboró sus Reglas en Agosto de 1954, siendo aprobadas el día 12 de Marzo de 1955 por Su Eminencia Reverendísima, Don Pedro Cantero Cuadrado, Obispo de nuestra Diócesis de Huelva, quien con la misma fecha la erigió canónicamente en la Parroquia de San Juan Bautista de con el nombre de Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío.
En la actualidad, es la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío la que tiene señalada la fecha del día 6 de Enero, Día de la Epifanía del Señor, para seguir recordando cariñosamente a la Hermandad del Divino Pastorcito del Rocío, celebrando en su Honor, en la Iglesia Parroquial de La Palma, una Solemne Misa donde los niños pertenecientes al Grupo Joven de nuestra Hermandad, son los que la organizan y los que participan activamente en ella, leyendo sus moniciones, haciendo sus presentes, etc., etc.; en esta Función Religiosa, el altar está presidido por el Simpecado del Pastorcito y otras insignias pertenecientes a la Hermandad.
Fuente Documental Hermandad del Rocío de La Palma del Condado