Julio el Tabernero. Niño, se acabó 2016. Y mira que hace nada que estábamos en manga corta tostándonos a 45° a la sombra. Y aquí donde nos vemos pronto empezaremos a hablar de la próxima Semana Santa. De cultos primero y luego de igualás, ensayos, conciertos... aunque a alguno que otro no le parezca bien y bien y siga pensando que eso no es lo suficientemente elevado como para que se pueda hablar de ello.
2017 va a ser el año de la Catedral, niño mío de mi vida. Catedral con calzador y en algunos días con horarios cogiditos con alfileres de la ropa. ¿Qué quién será responsable si la cosa no cuaja? No te preocupes que no van a faltar dedos para apuntar a todas partes.
Sea como fuere, ¡feliz 2017 para todos los que nos visitáis con frecuencia en la Taberna! ¡Que nos podamos seguir viendo muchos años más!