Es Lunes de Pascua y, entre la nostalgia de la Semana Santa y la tarde primaveral que ha traído un aguacero, quedamos con Miguel Ángel de Abajo que, en cinco días, pregonará las Glorias de la ciudad. De ellas, de Semana Santa, de la Catedral o la Madrugá reflexiona en las siguientes líneas con una sencillez y lucidez propias de quien conoce los resortes más profundos de nuestras hermandades.
Pregunta (P): Para quien no conozca a Miguel Ángel de Abajo,
qué destacarías.
Respuesta (R): Mi amor hacia la Semana Santa y, en este
caso, hacia las cofradías de Gloria. Mi respeto hacia la religiosidad popular
que es una manifestación muy válida e interesante. Con muchos matices. Mi
admiración también a la devoción del pueblo, sencilla, que en ocasiones se
muestra de manera poco ortodoxa, pero eso no quiere decir que no sea muy
sentida –a veces, visceral- y viene bien educarla, conducirla, pero eso ya es
labor de las juntas de gobierno, consiliarios, etc. Una persona que quiere a la
Semana Santa, a la religiosidad popular y a las hermandades de Gloria.
(P): Este sábado realizas el Pregón de Gloria, cómo valoras
la trayectoria de las hermandades de Gloria durante esta última década.
(R): Positivamente. Que se aglutinen y se coordinen a través
de la Agrupación de Cofradías es positivo para que proyectos, carencias comunes
puedan ir sacándolas adelante con más fuerza. Y también en conexión con las
hermandades de penitencia. En los últimos tiempos han ido saliendo de cierto
olvido tanto devociones muy conocidas en el ambiente popular como otras que han
ido revitalizándose. Lo que sí es cierto es que todavía queda mucho por avanzar
y por actualizar. Debemos revitalizar nuestra presencia en la Iglesia y en la
sociedad.
(P): ¿Cómo percibes su futuro en la ciudad?
(R): Esperanzador. Pero es preciso incentivar mucho más su
presencia. No desde fuera, sino desde dentro, en el seno de su vida cotidiana
cuestionarse y ser más expresivas. No todas las hermandades de Gloria, pero sí
una mayoría importante tienen que salir del complejo de inferioridad que creo
que sienten. No con vanidad, sino con esfuerzo y devoción a sus titulares.
(P): ¿Cómo recibiste la noticia de que ibas a ser pregonero?
(R): Me sorprendió, en principio. Pero estas cosas me gustan
(ríe) y lo agradecí. No era el año en lo esperaba, pero dije rápidamente que
sí. Otro reto, otra ilusión. De hecho, he podido pregonar a varias hermandades
de gloria individualizadamente y pertenezco a varias y ello te permite haber
tenido contacto y trato con este tipo de manifestaciones devocionales.
(P): ¿Qué tipo de pregón vas a dar?
(R): Muy sencillo y escueto. Ha habido personas que durante
estos últimos días me han comentado detalles y matices sobre el Pregón de
Semana Santa que di hace ya muchísimos años, en el ´98. Y creo que va a ser muy
distinto porque las hermandades de gloria y de pasión son muy distintas en su
perfil, maneras… aunque muchas hermandades de Semana Santa son muy de gloria en
su manera de expresarse.
Lo que me ha movido más es hacer ver que están vigentes y
actuales. Me interesa mucho manifestar que estas hermandades no son parte del
pasado, aunque sean antiguas. Sino que
tienen que decir mucho al ser humano al ser humano del siglo XXI.
(P): Llevas muchos años trabajando en Canal Sur en las
retransmisiones de Semana Santa. Apenas acabada, cómo valoras este 2014.
(R): Muy, muy bien. Esta Semana Santa tan llena de azul y de
sol, después de las de 2013, 2012, 2011 tan nefastas, ha sido como oxígeno para
los pulmones y el espíritu. El apoyo popular va en ascenso. Las cofradías creo
que van cuidando cada vez más todos los detalles, incluidos, algunos tan
importantes como su vivencia espiritual que es básico. Creo que ha sido muy
positiva.
En los aspectos negativos soy pesadísimo con la carrera oficial que seguimos aún con la Calle Nueva y las Tendillas, aunque parece que hay nuevas esperanzas, Dios lo quiera.
(P): Casi veinte años en la radio ¿Qué te ha aportado?
Mucho más de lo que creía. A nivel egoísta, una gran comodidad para ver la Semana Santa. Porque puedes ponerte delante de la primera trabajadera de cada paso y eso para el cofrade es una especie de palco a pie de calle.
A nivel de amante de la Semana Santa, una capacidad de percibir cosas que antes no percibía. Al tener la necesidad de transmitir cosas que el que te escucha no ve, tienes que sacar desde dentro de la cofradía que toca transmitir, desde su savia interna, aquello que puede ser de mayor interés para el oyente. Respetando mucho la atmósfera que rodea a cada hermandad. Es una manera de no ver la Semana Santa frívolamente.
(P): La retransmisión más difícil que has tenido que dar y la que recuerdas con más cariño.
(R): Ha habido tantas… A mi me emocionó mucho el año que
llegó la Hermandad de las Palmeras a carrera oficial. Estaba en el palco de
entrada, sustituyendo a José Antonio Luque que estaba enfermo. Hablaba y me
temblaban los labios.
La llegada a la Catedral el primer año de cualquier
hermandad creo que es un avance. Este año la Salida de las Angustias, no solo
para mí, sino para todo el mundo cofrade.
Cosas que te enfrían o no te estimulan. La desatención, la
falta de interés por determinado tipo de público que rodea los pasos y
estropean el ambiente. Eso se produce mucho el Jueves Santo hay una gran
cantidad de personas en la calle, pero es cantidad no calidad.
(P): Este año se ha estrenado en carrera oficial la
Hermandad Universitaria…
(R): La incorporación de una cofradía nueva me parece un
enriquecimiento para la ciudad y la Semana Santa. Me alegró muchísimo cuando
llegó la Hermandad de las Palmeras por el hecho del esfuerzo. Me entusiasmó. Y
me alegra la llegada de la Hermandad Universitaria y su vinculación con la
Universidad. Estética y plásticamente a mi me produce cierta discrepancia. En
mi opinión, los signos y símbolos que usa para comunicarse con el pueblo me
parecen un tanto herméticos y elitistas. Con una sofisticación un poco de
laboratorio. En concreto, lo que más me chirría es la máscara textil que llevan
en el rostro. Dicho esto con todo respeto hacia la cofradía. Pero acaban de
empezar e irán creciendo y les deseo toda la suerte y la vida interior más
profunda posible.
(P): Fuiste hermano mayor de la Merced, qué opinión tienes
de su momento actual.
(R): Bien. La cofradía, poquito a poco, con mucho trabajo y
humildad va creciendo y puliéndose. Como a cualquier hermano, hay cosas que me
gustarían más. A grandes rasgos, creo que la hermandad ocupa un espacio en el
corazón de los cofrades cordobeses, del barrio y eso es más importante que el
patrimonio, la belleza y la estética que, con mucha humildad, también lo
tienen.
(P): Ha salido varias veces el tema de la Catedral ¿Cómo lo
ves?
(R): El futuro es profundizar en las raíces evangélicas de
cada devoción y cofradía y la Catedral ayuda a llegar a ese futuro porque es un
espacio espiritual, de oración. Las hermandades hacen actos de oración. Me
parece que es fundamental. El marco es el idóneo. Allí está el Santísimo. Es
básico.
En el momento que eso se cuaje la Semana Santa va a dar un
paso de gigante tremendo por el espacio que va a ocupar. Se están viendo ya
imágenes de las cofradías en el interior de la Catedral con un misticismo, un
empaque, una belleza artística, plástica imponente. No puedo comprender como
algunos cofrades cordobeses pueden preferir la carrera oficial actual, sin
reconocer ni la importancia ni la belleza ni el sentido del templo. En las
Tendillas las Imágenes se ven feas porque las farolas afean a las Imágenes, los
escaparates afean a las Imágenes, los rótulos publicitarios afean a las
Imágenes y no crean un ambiente de oración. La Catedral no tiene ese problema,
al contrario, lo facilita, lo potencia y lo realza todo.
El futuro de la Semana Santa, que no tiene una identidad
propia por muchas razones históricas, ahí podría empezar a tener una
personalidad e identidad. No hay otro templo igual donde se desarrollen
procesiones en el mundo. Y esa breva caída del cielo no podemos desperdiciarla
como llevamos años y años haciendo.
(P): Hablábamos antes de la Merced… La Madrugá fue como un
sueño roto.
(R): No. Pienso que la madrugada de Córdoba tiene futuro,
otra cosa es que la Hermandad de la Merced tenga cabida, aunque a mí me
encantaría. Defiendo y defenderé un enriquecimiento de la misma en córdoba con
más cofradías y variadas. Eso lo va a decir el tiempo.
La madrugada en Córdoba ha existido desde que Jesús Nazareno hacía estación de penitencia en el siglo XVI, XVII, XVIII, hasta el obispo Trevilla en 1820. La Buena Muerte, desde su fundación, la ha recuperado y hoy, lo que hacen falta son más cofradías. Hubo un momento con tres, Buena Muerte, Nazareno y Merced y la experiencia, a mi modo de ver, fue muy positiva porque se iba viendo presencia en la calle. Y esas hermandades hicieron un esfuerzo y merece el apoyo de la Agrupación de Cofradías que no lo prestó en ese momento. No actuó con inteligencia con la Merced ni con el Nazareno con una gestión equivocada con ese día tan delicado. Eso provocó que se salieran de la madrugada que, en mi opinión, fue un gran error por parte de las dos porque cuesta, pero cuesta sacar un paso, fundar una banda, sacar los proyectos…
Confió que la madrugada la van a recuperar las generaciones jóvenes.
Intuyo que tienen un gran interés por recuperar las cosas buenas del pasado. No
hay que aspirar a que funcione de la noche a la mañana como en Puente Genil,
Baena, Montoro o, por qué no decirlo, Sevilla. Pero allí no se ha interrumpido
como pasó en Córdoba
(P): Un sueño.
(R): Uno muy sencillito y muy próximo. El año que viene
estrenar carrera oficial en la Catedral.
(P): Una marcha.
(R): Me gustan muchas. Pasan los Campanilleros. La Madrugá
porque para mí tiene mucha carga ideológica. Virgen del Valle
(P): Un lugar.
(R): Por no repetirme con la Catedral, quizá el Colodro
donde mi hermandad hace un auto sacramental y cada vez más profundo. El marco
de Córdoba es tan bello que la escenografía dignifica mucho a los actores. El
Puente Romano, la Puerta del Triunfo.
(P): Un pregón.
(R): Me gustó mucho el de Ángel Varo. Cada vez me gusta más
el de Pablo García Baena. El de Ángel Aroca Lara o el de Antonio Guillaume.
(P): Una Imagen.
(R): La Virgen de la Merced. Las Angustias, la Nazarena, el
Rescatado, Los Dolores y, como sigamos así, te diré que todas.
Blas Jesús Muñoz
