Fue el 27 de mayo de 1989. Ese día, la Esperanza Macarena hizo que toda una ciudad, Sevilla, se echase a la calle para acompañarla a la Catedral, donde conmemoraría la corporación de San Gil el XXV aniversario de la coronación canónica. Ha pasado un cuarto de siglo y ahora, 25 años después, vuelve a repetirse la historia en torno a Ella, a la devoción más universal y a una Virgen, la Esperanza.
Los fastos de aquellas celebraciones, tanto en las procesiones extraordinarias de ida y de vuelta como de los cultos en el Templo Metropolitano tuvieron un especial seguimiento en las páginas de ABC de Sevilla, que dedicó, desde el mismo día 27 de mayo hasta el 1 de junio varias de sus portadas a tal efemérides, así como reportajes especiales cada uno de los días por firmas de reconocido prestigio.
«Toda Sevilla con la Macarena» se podía leer en la portada de ABCde Sevilla del 27 de mayo de 1989, en la que aparecía una fotografía de la Virgen de la Esperanza en su palio, dentro de la basílica, a la espera de la procesión extraordinaria a la Catedral que tendría lugar, ese día, a partir de las tres y media de la tarde —la del cincuenta aniversario será a las dos y media—.
Ese mismo día se informaba, en páginas interiores, de todos los datos de los horarios e itinerarios, exornos florales, cortejo procesional, manto y saya de la Virgen y todo lo relativo a dicho traslado, así como los cultos que, en los días sucesivos, se llevarían a cabo en la Catedral.
Al día siguiente de la procesión de traslado, el domingo 28 de mayo, volvía a ser portada de ABC la Macarena. Una fotografía en la que podía verse un mar de personas en la Resolana, con el arco y la basílica al fondo en el momento en el que el palio atravesaba el atrio camino de la Seo.
Ese mismo día, la Tercera de ABC de Sevilla traía una tribuna del arzobispo de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo, que titulaba «Doce estrellas para la Macarena», mientras que en la «tripa» del periódico, Francisco Gil Delgado, canónigo de la Catedral, escribía sobre «31 de mayo de 1964: lluvia versus Macarena». Significativo, también, el reportaje de Julio Martínez Velasco sobre «El estilo macareno, modelo para las cofradías de capa».
En los días sucesivos continuaba el periódico informando de los cultos en la Catedral, de todo lo relacionado con los predicadores y con los preparativos para el Pontifical del XXV aniversario. Un día antes del mismo se informaba de que asistirían a la Eucaristía SS.AA.RR. la Infanta Doña Elena y Doña María de las Mercedes, Condesa de Barcelona. La Familia Real, con esta presencia, la importancia de la efemérides y lo que significaba no sólo para la Hermandad sino para Sevilla y, en definitiva, para el resto de España.
El objetivo de Martín Cartaya
Y hace veinticinco años, la cámara de Jesús Martín Cartaya, fotógrafo cofrade por antonomasia y colaborador de ABC desde hace muchos años, plasmaba para la posteridad los momentos vividos en aquellas fechas históricas, sobre todo en el Pontifical celebrado en la Catedral hispalense.
Cuando la fotografía era un arte y ésta estaba puesta al servicio de la información, el objetivo de Martín Cartaya retrató como nadie escenas que ya son, un cuarto de siglo después, parte de la historia de la ciudad y de la propia Hermandad de la Esperanza Macarena.
Esperanza en blanco y negro
No perdió detalle de la procesión de traslado a la Catedral. Pero no sólo del paso de palio sino de todo lo que sucedía alrededor. Escudriñador como pocos de lo que parece pasar inadvertido, Martín Cartaya nos regaló imágenes inolvidables que hoy, un cuarto de siglo después, recobran vida. La historia en blanco y negro; el sepia de entonces que adquiere mayor valor. Personalidades que ya no están entre nosotros pero que vivieron aquellos días y, sobre todo, el día 31 de mayo de 1989, de manera muy especial.
La Esperanza embocando por Sierpes en una plaza de la Campana sin sillas pero llena de personas; la cuadrilla de costaleros que tuvo el privilegio de llevar a la Madre de San Gil; el recordado José Luis de Pablo Romero junto con Joaquín Sáinz de la Maza y Antonio Ríos precediendo con sus varas el palio; la duquesa de Alba y la añorada Juanita Reina de mantilla en el Pontifical; la Esperanza refugiada en el arquillo del Ayuntamiento en la procesión de vuelta al comenzar a llover, pero con toda Sevilla esperando en la Plaza Nueva a que escampase... veinticinco años antes de este 31 de mayo de 2014, la Esperanza Macarena conmemoró la coronación canónica y la cámara de Martín Cartaya, como en tantos y tantos acontecimientos cofrades y de la ciudad, estuvo allí. Como lo estará en el cincuenta aniversario.