Europa, América, Asia y África
tienen en común, además de otras muchas cosas, la devoción por la advocación a
la Esperanza Macarena. Y es que ésta se encuentra extendida de tal manera que
traspasa los límites de las fronteras españolas. Ciudades en las que bien se
venera una talla de la Dolorosa a imagen y semejanza, bien a través de una
cerámica o incluso una fotografía. Y en lugares recónditos e insospechados en
los que, quizá una sola persona, da culto a una Macarena. O también fervor
masivo aunque éste se produzca a miles de kilómetros de donde habita la Señora
de San Gil.
La corporación de la Madrugada, consciente de
esta devoción no sólo en España sino en el resto del mundo, comenzó a
recopilar, a través de Santiago Álvarez, actual teniente de hermano mayor de la
junta de gobierno que preside Manuel García, las distintas hermandades que
tenían como titular a la Esperanza Macarena o a la Macarena solo. La sorpresa,
evidentemente, fue mayúscula. Porque si en España la mayoría de las distintas
corporaciones sí mantienen contactos periódicos con la de Sevilla, esa labor de
documentación fuera del territorio español sirvió para conocer un sinfín de
ciudades de América del Norte, Centroamérica y América del Sur; Europa, África
y Asia, donde la Macarena está presente en el día a día.
Tanto que en 2008 se celebró el I
Encuentro de Hermandades y Cofradías de la Esperanza Macarena, que sirvió para
estrechar lazos entre la mayoría de las que existen en España a la par que para
elaborar un «censo» para así tener un mejor conocimiento de las ciudades que
tienen esta advocación.
De hecho, de este encuentro la
hermandad sacó conclusiones muy positivas y, sobre todo, reveladoras. Porque
aunque no estuvieron presentes todas las hermandades, se pudo realizar un
mapa —como en el que se muestra en este
reportaje—_en el que puede verse perfectamente por dónde y hasta dónde se
extiende esta devoción.
España
En territorio español, existen un
total de 44 poblaciones —sin contar con Sevilla, claro está— que tienen
dedicados altares a la Esperanza Macarenas. Y en la mayoría de ellas hay una
hermandad con este título. En el mapa adjunto puede observarse por dónde se
distribuye esta devoción que llega también a las Islas Canarias, donde hay dos.
La práctica totalidad de las comunidades autónomas cuentan con una imagen o una
hermandad de la Esperanza Macarena. La corporación más antigua es la de Madrid,
que tiene como titulares a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y a María
Santísima de la Esperanza Macarena. Fue fundada en 1940 y es una corporación con
mucho específico dentro de estas hermandades.
Como datos curiosos, poblaciones
como El Batán (Cáceres), con 800 habitantes, tiene como Patrona a la Macarena y
las fiestas son en su honor. O en Albarreal del Tajo (Toledo), donde un devoto
de la Esperanza, Roberto Escobar, levantó en un terreno de su propiedad una
ermita dedicada a la Virgen Macarena y todos los sábados se celebra la
Sabatina.
La mayoría de las hermandades
españolas celebran salidas procesionales en Semana Santa e intentan «imitar» no sólo la talla de la Esperanza, sino
también enseres como el palio, manto, sayas, corona...
En cuanto a las imágenes en sí,
muchas de ellas son obras de autores como Luis Álvarez Duarte y Antonio Dubé de
Luque, que la han realizado a imagen y semejanza, tanto para hermandades
españolas como para el extranjero. Como curiosidad, en Manzanares (Ciudad
Real), existe una Esperanza Macarena de Luis Ortega Bru.
En el mundo
Pero si en España esta
proliferación de hermandades y tallas de la Virgen de la Macarena es un hecho,
no lo es menos el fenómeno que se produce en el resto del mundo, donde hay 61
ciudades, que se escribe pronto, con altares —la mayoría de ellos con imágenes—,
dedicados a la Esperanza.
La palma se la lleva el
continente americano. En Estados Unidos existen 7 ciudades con esta advocación.
Miami es, quizá, la más conocida. Pero en Nueva York existen dos imágenes de la
Macarena. Y_en Spring Grove, en Pennsylvania, en un gran monasterio procesiona
en palio una Macarena realizada por Álvarez Duarte. Y como suele ocurrir en
estos casos, la práctica totalidad de ellas están fundadas por españoles.
Colombia es caso especial. Existe
la Sierra de la Macarena, en medio de la jungla. Pero no podemos olvidarnos de
las Macarenas de las plazas de toros de Santa María, en Bogotá, Medellín y
Manizales.
En la localidad de Tacna, en
Perú, se coronó primero a la Virgen de la Esperanza Macarena, en 1952, y luego
se construyó una Catedral dedicada a esta advocación.
En la Catedral de Mogome, en
Guinea Ecuatorial, se encuentra la última imagen de la Esperanza Macarena, que
se bendijo en la basílica sevillana, La talla fue adquirida en un
establecimiento del pasaje de los Azahares.
Y en Bucalán (Filipinas), la
Hermandad de la Esperanza Macarena tiene también como titulares al Señor de la
Sentencia y a la Virgen del Rosario. Y procesionan en pasos.
Son algunas de las muchas
historias de devoción mundial en torno a la Esperanza Macarena que, como puede
comprobarse, traspasa el arco para no conocer fronteras.