Hoy escribo para hablarle a todos
aquellos que yo llamo "cofrades cordobeses". Primero quiero aclarar
que yo soy cordobés y que mi familia también lo es. Escribo para aquellos que
quieren "una Semana Santa como la de Sevilla, pero sin que se parezca a
Sevilla". ¿De qué hablan? ¿Qué quieren? No tengo nada en contra de la
Semana Santa sevillana, al revés, me encanta. Soy cordobés y cofrade y eso
significa que amo mi ciudad como el que más y que me encanta TODO lo
relacionado con la Semana Santa (no solo lo que se ve, sino también lo que no se
ve). Por lo tanto, la Semana Santa de Sevilla me cautiva tanto como la de
Córdoba. Nos podrá gustar más o menos pero no podemos negar que, en lo que a
Semana Santa se refiere, ellos son los maestros. Eso sí nosotros, y esto dicho
también por cofrades hispalenses, tenemos cosas que ellos ya querrían para sí.
Yo soy componente novicio de una banda de cornetas y tambores que sigue la
línea de una gran banda sevillana y entre mis antepasados cuento con un
bisabuelo sevillano (al que no conocí) devoto de la Macarena. Yo soy claro con
lo que quiero para la Semana Santa de mi ciudad: quiero que se parezca, en la
medida de lo posible, a la de Sevilla sin perder las grandes tradiciones.
Llámenme
cofrade "sevillita" si quieren. Pero yo no pretendo que por
obligación todos los pasos anden con la gracia que gastan en Triana ni los
palios con la elegancia de la Macarena. No me refiero a eso cuando digo
que hay que parecerse a Sevilla. Cuando hablo de parecernos a nuestros vecinos
sevillanos hablo de hacerlo en la manera que tienen de vivirlo y expresar su
devoción hacia su Semana Grande. Aquí me da rabia cuando muchas veces solo nos
damos golpes en el pecho cuando nos interesa o esa gente que se cree que porque
llevan muchos años de hermanos ya tienen más derecho que nadie en la hermandad.
Señores, desde estas líneas hago un llamamiento e invito al 100% de los hermanos
de todas las hermandades cordobesas a trabajar por nuestra Semana Santa de la
misma manera que el maestro Garduño les dice a la cuadrilla de Ntro. Padre
Jesús del Soberano Poder de la hermandad de San Gonzalo en Sevilla: vamos a
trabajar "Todos por igual".
Alberto Rider Cros
Fotografía: Esther Cayuelas González