Suspira el Ángel a través de la tinta impresa... la rúbrica es otra de la que debería figurar. El lector no se apercibe, pero el Ángel observa la ciudad que no vemos y las copias que no se citan en la prensa de cada día.
Suspira el Ángel por los desterrados... Hijos de Eva que buscan más allá de los muros de su casa de hermandad el cariño que esta no les dio o el reconocimiento que no encontraron. Ahora, algunos de ellos, comienzan a suspirar con la espina en la mano que ni perdona ni olvida.
Suspira el Ángel con una media sonrisa al mirar una fotografía que parece desmentir un suspiro... ¿Prevalecerá la foto o los hechos que vendrán?
Joaquín De Sierra i Fabra