El arzobispado de Sevilla ha puesto fin la controvertida situación interna de la Hermandad del Santo Entierro, decretando la creación de un Comisionado que dirigirá Antonio González Rodríguez.
La inestabilidad interna de la corporación alcalareña se remontan a 2006, cuando hubo de repetirse el cabildo electoral por haber sido impugnado.
La inestabilidad interna de la corporación alcalareña se remontan a 2006, cuando hubo de repetirse el cabildo electoral por haber sido impugnado.
Tras sucesivos problemas, la pasada Cuaresma el Cabildo General fue suspendido por irregularidades de carácter formal. Sin embargo, las desavenencias quedarían manifiestas cuando el Arzobispado prohibió a los miembros que componían aquella junta de gobierno presentarse como una nueva candidatura a las nuevas elecciones. Igualmente, también se decretaría la composición de una comisión que vigilara el buen desarrollo de estos comicios. En los mismos, la candidatura que resultó electa lo hizo con un elevado número de votos en blanco que, a la postre, han vuelto a poner de manifiesto la división existente en el seno de la corporación.
Así las cosas, el arzobispado ha decidido zanjar la problemática con el nombramiento de González Rodríguez, cuyos resto de miembros del comisionado aun no se conocen, si bien todo apunta a que serán elegidos por él mismo.
Blas Jesús Muñoz
