La prensa local describe hoy, jueves 17 de julio de 2014, las celebraciones que en honor de Nuestra Señora del Carmen se celebraron ayer en nuestra capital. Seguramente se acercarán bastante a las que se publicaron hace ahora un año, con la excepción de la aparición en ellas de los elementos de patrimonio estrenados este último año, o las posibles novedades en el apartado de itinerarios.
La historia nos ha ido cambiando y si antes los niños no se podían bañar
en las playas o ríos hasta que la Virgen no bendijera las aguas,
precisamente el día del Carmen, ayer quien más y quien menos ya mostraba
cierto moreno en su piel.
Sin embargo esto no siempre ha sido así, por lo que permítase unos
minutos para viajar en el tiempo y descubrir cómo se celebraba este
precioso día hace tan sólo 100 años.
El día 16 de julio de 1914 comenzó bien temprano; puntualmente a las
seis y media de la mañana en el convento de San José (San Cayetano). A
esa hora el obispo celebraba el “Santo Sacrificio de la Misa”,
celebración que se repitió a las ocho de la mañana, “a grande orquesta”,
siendo oficiada por el arcediano don Bartolomé Rodríguez y Ramírez.
Ocupó la Sagrada Cátedra el Arcipreste don Francisco Duarte Sahagún,
quien desarrolló el tema “la Santísima Virgen es dulzura y esperanza de
la humanidad”.
Ya por la tarde (siete y media) se organizó la esperada procesión con la
presencia de los batidores municipales a caballo, la hermandad del Niño
Jesús de Praga, señoras y caballeros con velas, la imagen de Santa
Teresa de Jesús, la hermandad de la Virgen del Carmen con su imagen
escoltada por la guardia civil, representantes de las órdenes
religiosas, el Preste con los diáconos, representantes municipales y la
banda de música de la ciudad. Pasadas las nueve de la noche se recogía
el cortejo.
En la iglesia del Carmen se organizó, a partir de las nueve y media de
la mañana, función solemne a la titular, costeada por don Pedro López y
señora. El sermón lo ofreció el capellán del convento de Santa Cruz, don
Luis León.
En la iglesia de Santa Ana se organizó una fiesta en honor de la
Santísima Virgen a las diez de la mañana, predicada por el párroco de
San Francisco y San Eulogio don Francisco de P. Velasco Estepa.
Asistieron numerosos fieles, dada la fama y notoriedad de los sermones
del orador.
Por cierto, aquel año de 1914 se inauguraron los baños del margen
izquierdo del Guadalquivir en la tarde del miércoles 15 de julio, un día
antes del día del Carmen. Acto, como todos los de importancia en
nuestra ciudad, que estuvo amenizado por la banda municipal de música.
¿Se adelantó la temporada de baños? Si miramos el santoral de 1914 se
consigna el día 15 de julio como el de “El triunfo de la Santa Cruz y
Nuestra Señora del Carmen”, siendo la festividad del 16 de julio la de
“San Sisenando, Mártir de Córdoba”. Y si recordamos la “Corte de María”,
hace justo un siglo visitó a la Virgen del Carmen en la iglesia de
Santa Ana el 15 de julio, no el 16; día que visitó a Nuestra Señora de
los Ángeles en la parroquial de San Andrés.
David Simón Pinto Sáez