¿Quién dijo que no iba haber cambios en la nueva era? ¿Quién dijo que aquél que tenía en su mano el poder seguiría teniéndolo? Parece ser que los gorriones vuelan solos, que ya no necesitan más al papá o la mamá para alimentarse. Quieren dejar atrás el nido porque está roto, podrido, pero... ¿serán capaces de construir uno nuevo bien grande y resistente juntos?
Todos intentan volar en la misma dirección. Esa dirección que creen que es la correcta, ¿pero lo es? ¿Están volando todos juntos o es un espejismo y hay algún que otro gorrión que intenta volar por otro lado?
Al final, cada uno tirará por un lado para buscar su comida, para buscar su protección y salvarse de los depredadores, lo que suele llamarse el instinto de supervivencia. Nosotros como animales que somos, racionales, en la mayoría de la ocasiones, intentamos lo mismo, supervivir durante toda nuestra vida, sin mirar atrás para ver a quien dejamos en el camino. Cada uno a lo suyo. Sólo sobrevive el más fuerte.
Esto es lo que en muchas ocasiones ocurre en nuestras hermandades. Queremos dar voz a todo el mundo, pero al final, es un espejismo, porque la decisión, al final, la tendrá el más fuerte, el que está a la derecha del Todopoderoso, que al fin y al cabo, es el que decide en la sombra y del que todo han aprendido, aunque sus pichones hayan hecho hasta lo imposible por volar solos.
Este articulo va dirigido a todos aquellos que en estos meses de calor se han dedicado a hacer llamadas que sonaban a música celestial, y se han quedado en eso, llamadas y reuniones donde se debatía lo mejor. A los que han visto, como su opinión, se quedaba en eso, unas simples palabras, recogidas en ninguna parte.
Raquel Medina
