El domingo, Granada amanecía gris, con ríos de agua por sus calles. Sin embargo, a medida que avanzaba la tarde, todo se volvía luz y color. Los granadinos se echaban a la calle, con una sola dirección, la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, la Patrona.
La cita era a las 18:30 horas, y en primer lugar, aparecieron los palilleros, anunciando la cercanía del paso de la Virgen, que fue recibida con aplausos por todos los fieles que allí estaban congregados por una razón u otra. Algunos pedían, otros daban gracias, en definitiva, todos acudían a Ella, a su Madre.
La comitiva discurría por la Carrera de la Virgen buscando la Plaza del Campillo, y el numeroso público se dispersaba por diferentes calles para verla. A medida que avanzaba la jornada, el número de asistentes crecía. La patrona completó el itinerario marcado acompañada por las autoridades civiles, hermandades y asociaciones, así como representantes del Ejército de Tierra uniformados.
Sin ningún contratiempo la patrona entró en la Basílica entre fuegos artificiales y se despidió de las calles granadinas hasta el próximo año.
Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Granada, recorrió las calles de la ciudad de la Alhambra, para ser aclamada y venerada por su pueblo el último domingo de Septiembre, como manda la tradición. Miles de granadinos acompañaron a la Señora y entre ellos estuvo nuestro colaborador Raúl Cejas para traernos este magnífico reportaje como recuerdo imborrable de los que lo vivieron y deleite de los que no tuvimos la suerte de presenciarlo.
La cita era a las 18:30 horas, y en primer lugar, aparecieron los palilleros, anunciando la cercanía del paso de la Virgen, que fue recibida con aplausos por todos los fieles que allí estaban congregados por una razón u otra. Algunos pedían, otros daban gracias, en definitiva, todos acudían a Ella, a su Madre.
Sin ningún contratiempo la patrona entró en la Basílica entre fuegos artificiales y se despidió de las calles granadinas hasta el próximo año.
Raquel Medina
Con la cristianización de Granada por los Reyes Católicos, se inicia la devoción granadina hacia la Virgen de las Angustias al venerarse, en la ermita cercana al puente Genil, el cuadro de la Quinta Angustia del pintor Francisco Chacón donado por Isabel la Católica.
En 1545 se funda una Hermandad para rendirle culto por iniciativa de 20 hortelanos de los alrededores. El 26 de Octubre de este año es aprobado el libro de Constituciones de la Hermandad bajo el título de "Regla y luz de Ordenanzas de la Cofradía de las Angustias y Transfixión de Nuestra Señora y de Santa Susana y Ursula", siendo en un principio Devocional con carácter abierto, exigiendo ciertos requisitos de orden moral y sostenida por todos los hermanos mediante el pago de cuotas
Su importancia aumentó y el 7 de Marzo de 1556 se convierte en Hermandad de Penitencia y Sangre, realizando estación de penitencia el Jueves Santo por la tarde o el Viernes Santo por la mañana. Se portaban dos imágenes, Cristo (hoy en la Sacristía) y Ntra. Sra. de las Angustias, manteniéndose durante todo el s. XVI.
El 17 de Mayo de 1612 adquiere carácter de Hermandad Sacramental, mantenido hasta la actualidad, bajo el título de Ntra. Sra. de las Angustias y del Santísimo Sacramento.
A partir del 22 de Septiembre de 1674 se cumple el deseo de ser una Hermandad Hospitalaria, en un principio para uso restringido de los hermanos pero más tarde de amplia labor asistencial, destacando la gran función social que desempeñó y el gran prestigio que consiguió.
El elevado coste de mantenimiento motivó la fundación de la primera sección de la Hermandad, el Cuerpo de Horquilleros creado en Abril de 1678 a propuesta del entonces mayordomo, Sr. Conde de Monte Suma. Los Horquilleros debían costear la horquilla mediante el pago de una determinada cantidad y eran los encargados de portar la sagrada y venerada Imagen. En 1679 ocho horquilleros portaban a Jesús Nazareno, igual al Crucificado y doce a la Virgen de las Angustias. Desde entonces se convirtieron en elemento imprescindible en sus salidas profesionales. En la actualidad son más de mil setecientos los Caballeros Horquilleros.
En el s. XVII, la popularidad de la Virgen de las Angustias, había sobrepasado a otras devociones marianas de Granada como la Ntra. Sra. de la Antigua, patrona de la ciudad durante el s. XVI. El auge de la devoción fue paralelo al aumento del culto. Con motivo de la terminación del nuevo en 1671, se celebraron fiestas durante ocho días del mes de Septiembre, precedente de las fiestas dedicadas a la Virgen de las Angustias establecidas definitivamente.
La Hermandad alcanzó la protección por parte de la Corona en el s. XVIII, cuando el rey Fernando VI la declara de su Real Patronato " mandando que se guardasen todos los privilegios y prerrogativas que gozaban las iglesias y fundaciones de su Real Patronato y que en todas las insignias que usase la Hermandad se pusiese el escudo de sus reales armas; nombrándose Hermano y vinculando esta gloriosa prerrogativa, perpetuamente en su real familia y en su descendencia...". Se aprobó mediante Real Cédula de 26 de Febrero de 1747. Desde entonces se considera al Rey de España, Hermano Mayor perpetuo.
Desde el s. XVII el pueblo la aclama como su Patrona, reconocimiento oficial otorgado por el Papa León XIII, momento desde el que la Hermandad puede considerarse La Muy Antigua, Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental de Ntra. Sra. las Angustias, ha desempeñado un notable papel en la historia eclesiástica de Granada. Hoy en día la Hermandad cuenta con más de dos mil hermanos/as entre sus distintas ramas: hermanos oficiales, horquilleros, palieros, camareras y hermanas cofrades.