El restaurador Juan Manuel Miñarro, ha concluido el trabajo de restauración de Nuestra Señora de la Encarnación, Titular de la Hermandad de San Benito, con lo que se espera vuelva pronto a su casa. No obstante, en estos momentos, se está protegiendo a la Imagen para que no "sufra" daño alguno por alfileres a la hora de vestirla.
Miñarro no ha trabajado solo, sino que, junto a él, han elaborado informes, historiadores, incluso una empresa de análisis de pruebas documentales criminalísticas, quienes han llegado a varios conclusiones. Una de las más llamativas es la que argumenta que hasta al menos, el primer tercio del siglo XX, la Dolorosa poseía ojos de cristal, por lo que se puede concluir que la Imagen es de finales del siglo XVII, ya que fue cuando empezaron a utilizarse, no antes.
Se ha trabajado en la policromía de la cara, donde llegaba a tener cinco capas, aunque en el cuello, se han visto siete. Al limpiarse y trabajarlas, el rostro de esta bella Dolorosa, muestra una homogeneidad, que antes era imposible. En el interior se ha consolidado la estructura, hallándose en el interior de la cabeza, un documento de una de las restauraciones, pero que no arroja luz sobre su autoría.
Todo el proceso en este trabajo, será expuesto por la Hermandad y el imaginero en una exposición que, probablemente, tenga lugar antes de finalizar el año.
Raquel Medina